Escuchaba una breve parte de un discurso de un comediante a estudiantes que se graduaban. Les decía que la razón porque las personas no lograban sus sueños es porque no le pedían al universo. Esto bastó para dejar de escuchar el discurso. Como cristianos sabemos que el que nos da todo es Dios. De Él desciende todo don perfecto (Santiago 1:17). Cristo nos enseño que debemos pedir, llamar, y buscar a Dios para recibir (Mateo 7:8). Dios nos concede mucho y aunque no nos concede todo por varias razones (una de ellas es porque pedimos mal – Santiago 4:3), nos da mucho más de lo que merecemos. He estado reflexionando sobre lo que Dios nos ha dado, permitido llevar a cabo y aun experimentar en este año. Algunas cosas fueron emocionantes, otras tristes pero doy gracias porque Dios es bueno siempre. Comparto aquí las diez experiencias o cosas que creo han sido significantes en este año que Dios nos ha permitido experimentar.
1. Hemos pasado nuestro primer año en un nuevo estado al cual llamamos nuestra residencia. Fue un cambio necesario y bueno para nuestra familia. Nos gusta mucho el Este de Texas.
2. Junto con el cambio a otro estado, Dios nos permitió a mi y mi esposa comenzar nuevas etapas en nuestras vidas. Él me permitió servirle otra vez y a mi esposa el poder quedarse en casa sin tener que trabajar. Ambos hemos disfrutado este cambio, aunque el trabajo como pastor no es fácil, se que Dios me ha llamado a servirle.
3. Mi esposa y yo cumplimos 25 años de casados. Aunque no ha sido fácil, ha sido un tiempo de crecimiento en nuestro amor y compromiso el uno para con el otro. La vida de mi esposa es aparte de Dios, la más valiosa. Ella es mi coheredera de la gracia de la vida (1 Pedro 3:7).
4. Nuestros hijos se han adaptado muy bien a su nueva residencia y a sus escuelas. Ambos van bien en la escuela aunque no todo perfecto. Nuestro hijo lucha con algunas materias y con sus problemas del TDAH. Nuestra hija menor asiste a una escuela donde está aprendiendo Español e Inglés. Ambos están saludables y ha sido un buen año con excepción de mi hija que se quebró una mano.
5. Nuestro hijo mayor cumplió dos años de casado. Gracias que les hemos podido ver a él y su esposa varias veces en el año. Damos gracias a Dios por el amor que tienen uno para con el otro y más que todo el amor para Cristo.
6. Dios ha sido bueno y a pesar de los cambios, nos ha provisto económicamente todo lo que necesitamos. No nos ha faltado nada. En su soberanía nos preparó para este cambio grande en nuestras vidas.
7. Mi mamá de 86 años dejó de sufrir y partió con el Señor en Febrero. Fue triste pero se que está disfrutando de la presencia del Señor.
8. Dios nos ha concedido comenzar una nueva sede de la Iglesia Grace llamada Grace Español y la oportunidad de pastorear a una iglesia multiétnica. Tenemos a más de 10 naciones representadas en nuestra congregación. El siguiente mes cumpliremos un año. Dios está haciendo una obra maravillosa en su iglesia.
9. Hemos podido ir a dos países en Latinoamérica, uno de ellos en viaje misionero y en el otro para experimentar un encuentro matrimonial el cual queremos reproducir en nuestra iglesia.
10. Mi amor para Cristo ha crecido en este año. Esto es lo más especial de este año. Él me ha sostenido con su gracia, me ha levantado cuando he caído, me ha animado a seguirle fielmente y cumplir mi llamado. Nada es más valioso que conocerle, amarle, seguirle, obedecerle y serle fiel. Deseo
como dijo San Pablo,
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Filipenses 3:12-14)
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