Viviendo para Cristo – 1 Parte Filipenses 1:12-19

¿Qué significa vivir para Cristo? Vivir para Cristo no es vivir 50% para mi y el 50% vivo para Él. Vivir para Cristo significa vivir 100% para Cristo.  Pablo en este capítulo nos muestra con su ejemplo lo que significa vivir para Cristo. Notaremos que el podía decir “Yo vivo para Cristo” y mostrar la evidencia de su vida. Su vida tenía un enfoque principal, su vivir para Cristo y compartir el mensaje del evangelio de Cristo. El deseaba más que cualquier cosa, que las personas entendieran el mensaje de como pueden conocer y vivir para Cristo. Estas eran las Buenas Nuevas que él compartía donde quiera que iba. Su vida existía para dar a conocer a aquel por el cual vivía.

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> ¿Cómo vivir para Cristo?, Animando a otros, Filipenses, Filipenses 1:12-19, Madurez espiritual, Viviendo para Cristo, vivir para Cristo | Leave a comment

Viviendo para Cristo – Segunda Parte – Filipenses 1:12-19

Nuestro ejemplo debe mover, animar, motivar a otros a seguir fieles a Cristo aun más. Vivir para Cristo requiere esta madurez espiritual. Pero además de esto hay dos cosas más que envuelve vivir para Cristo en esta parte del texto en Filipenses.

2. Vivir para Cristo implica tener un concepto correcto de quienes somos en Él vv. 15-18

¿Cómo se ve lo que realmente somos en nuestra vida? Se ve en la manera que respondemos a otros. En el caso de Pablo, miramos como el responde ante aquellos que querían hacerle daño, que querían hacerle sufrir, que querían hacerle ver mal como seguidor y líder de Cristo. La manera que responde nos enseña a vivir para Cristo.

A. Requiere entender (pero no responder mal) que no todos tienen la motivación correcta en lo que hacen para Cristo vv. 15-17

1. La motivación de los que predicaban a Cristo era por envidia a Pablo.
“Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia”

Algunos de los que estaban predicando a Cristo le tenían envidia a Pablo y lo hacían para hacer que Pablo reaccionara mal y hacerle sentir mal. Pero Pablo no responde a la envidia que le tenían. No era necesario.

2. La motivación de algunos que predicaban era para causar “pleitos” a Pablo.
“Algunos…por contienda”

Algunos de los que predicaban a Cristo lo hacían para provocar a Pablo tener pleitos con él. La palabra contienda es la misma que se usa en el capítulo 2:3 y significa “contención, división, interés personal”.  Si estas personas conseguían que Pablo reaccionara De esta podían acusarle de ser una persona contenciosa. Pero Pablo no cayó en su trampa.  El no se defendió. Estas personas, que eran cristianos, querían hacer ver mal a Pablo dentro de la iglesia en Filipos. Algunos comenzaban a caer en la trampa y la división comenzaba. Pablo les corrige más adelante diciéndole que no hagan nada por contienda o por interés personal.

3. La motivación de algunos que predicaban a Cristo lo hacían para hacerle más daño a Pablo v. 16
“Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;”

Estas personas que eran líderes, anunciaban a Cristo pero no con el deseo sincero de honrar a Cristo sino de causarle aflicción a Pablo en la prisión. Lo hacían con el interés de causarle aun más daño de lo que ya había experimentado. ¿Porqué lo hacía? Porque para ellos Pablo era un hombre que no merecía ser seguido ya que estaba en la prisión. Es posible que le acusaban de ser el provocador de estas situación. Pensaban que quería hacerse importante y hacerse el sufrido por Cristo.

4. La motivación de algunos que predicaban a Cristo lo hacían por amor v. 17
“pero los otros por amor, sabiendo que estoy puesto para la defensa del evangelio.”

San Pablo aunque miraba las motivaciones malas de algunos pero también los que lo hacían por amor. Estos que lo hacían por amor entendían el plan de Dios para Pablo y se identificaban con Pablo como colaboradores. Pero aun con estos que lo hacían por amor, no era lo que le motivaba en su vida espiritual ni su llamado. El vivía para Cristo. Su enfoque era predicar a Cristo.

En todo esto, Pablo seguía el ejemplo de su Señor cuando sus discípulos le reportaron que había personas echando fuera demonios en su nombre sin su autorización:

“Entonces respondiendo Juan, dijo: Maestro, hemos visto a uno que echaba fuera demonios en tu nombre; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.
Jesús le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.” Lucas 9:49-50

Pablo entendía que aunque algunos que predicaban a Cristo con buenas y malas motivaciones esto no le cambiaba quien era en Cristo ni como le servía.

¿Cómo respondes tu cuando otros hacen algo para Dios con una motivación que no es correcta? ¿Cómo respondes cuando otros cristianos hacen algo para provocarte, dañarte o hacerte reaccionar? ¿Respondes defendiéndote directamente o pasivamente? ¿Respondes de una manera emocional?

Notemos que Pablo sabía la motivación de estas personas y nosotros muchas veces asumimos la motivación de otros. Pablo responde de una manera que muestra que su identidad en Cristo no depende de lo que otros hacen. Vivir para Cristo implica entender quienes somos en Cristo. Esta es la manera que debemos responder nosotros. Debemos decir,
“Yo vivo para Cristo y mientras ellos sigan a Cristo estoy contento. Yo vivo para Cristo y mientras ellos compartan a Cristo a otros estoy contento.”

Además,

B. Requiere entender que nuestro prestigio no es el enfoque sino la propagación del evangelio de Cristo v. 18a

“¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad, Cristo es anunciado.”

Vivimos en un mundo donde el prestigio, el reconocimiento personal o el nombre de la persona es el enfoque. El cristianismo no está exento. Muchos quieren ser famosos, reconocidos, admirados como “grandes hombres de Dios.” Para Pablo esto no era sin ninguna importancia (más adelante en esta carta lo expresa más claro).

Pablo no estaba preocupado que arruinaran su reputación o imagen compartiendo a Cristo con mala motivación o aun hablando mal de el. Para Pablo el discernir la motivación el porqué otros predicaban a Cristo no era su enfoque ni dictaba su actitud. Sus palabras “¿Qué, pues?” quieren decir literalmente, “¡Qué importa!” Eso no importa. Para Pablo lo importante era el hecho de que “Cristo es anunciado” lo MÁS importante. Notemos que los Pablo no estaba diciendo que anunciar un falso evangelio estaba bien (Solo hay que leer Fil. 3:2 y Gálatas para darse cuenta que esto no es lo que está diciendo aquí). Estas personas eran creyentes y compartían el evangelio de Cristo.

Pablo sabía para quien vivía. Para el apóstol Pablo, el vivir era Cristo. SOLO Cristo y que se predicara a Cristo era causa de mucho gozo. El enfoque de Pablo era el de ser fiel como ministro de Cristo y no dejarse llevar por las motivaciones buenas o malas de otros.

“Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.” 2 Cor. 4:5
Vivir para Cristo requiere entender quienes somos en Cristo, que no estamos preocupados por las motivaciones de otros ni en nuestro prestigio. Además,

C. Requiere tener gozo cuando Cristo es compartido.
“y en esto me gozo, y me gozaré aún” v. 18b

La actitud de Pablo al ver que habían “predicadores” que predicaban a Cristo con una motivación errónea, era una de gozo. Esto va en contra de todo lo que es normal en nuestro mundo, es ridículo desde el punto de vista humano. Pablo dice, “y en esto me gozo, y me gozaré aún”. ¡Que actitud tan sobrenatural! Esto proviene de una persona que entiende quien es en Cristo. ¡Quién es en Cristo es la base de su identidad y no lo que otros hacen o no hacen!

Debo admitir que no estoy de acuerdo con muchos predicadores contemporáneos que predican hoy día. Hay muchos que creo que lo hacen para enaltecer su nombre. No tengo la actitud de Pablo que se goza y goza. ¡Debo aprender a gozarme en lo bueno que Dios a pesar de las motivaciones incorrectas de otras personas!

Esta semana pasé cuatro días con hombres y una mujer en el seminario. Todos tenemos ministerios distintos. Algunos tienen iglesias grandes, otros chicos, otros ayudan en la iglesia pero todos tenemos el privilegio y la pasión de servir a Cristo. ¡Eso es lo importante! Me gocé en todas nuestras discusiones intensas, nos reímos bastante y disfrutamos del compañerismo en el evangelio. Esto fue algo fácil pero aun en estos contextos no es imposible juzgar la motivación de otros. ¡Gracias a Dios que no hicimos esto sino que nos gozamos como compañeros en el evangelio! Para mi, esto es lo más valioso de este programa de doctorado.

¿Cómo es tu actitud cuando ves a otros haciendo algún servicio o compartiendo a Cristo con la motivación correcta o incorrecta? ¿Cómo es tu reacción cuando otros progresan más que tu en tu vida en Cristo o servicio a Cristo ? Debes tener gozo por lo que Dios hace en sus vidas y sus vidas. Debes tener gozo si Cristo se comparte sin importar la motivación. Dios es soberano y usa aun a personas con la motivación incorrecta.

¡Gózate cuando Cristo es servido, predicado y exaltado no importa si no es por la motivación es correcta!

Vivir para Cristo requiere tener madurez espiritual, entender quienes somos en Cristo y a vez recibir ayuda de otros para seguir siendo fiel a Cristo.

3. Vivir para Cristo implica recibir ayuda espiritual para seguir siendo fiel a Cristo v. 19

A. A través de la oración de otros v. 19a
“Porque sé que por vuestra oración…esto resultará en mi liberación”

Pablo no era auto-suficiente. Pablo necesitaba la oración de otros y los Filipenses eran fieles a orar por él durante su tiempo en prisión. Creer que no necesitamos las oraciones de otros para vivir para Cristo es un acto de arrogancia. Pablo creía firmemente que las oraciones de la iglesia le liberarían no solo de aquellos que querían hacerle daño predicando con una motivación incorrecta sino también de la cárcel donde estaba y eventualmente traería la liberación eterna de su vida.

Todos necesitamos las oraciones de nuestros hermanos. Yo necesito mucho de ustedes. Tengo una batalla espiritual cada día, cada semana. ¡Quiero vivir para Cristo y necesito de sus oraciones para poder vivir fiel a Él! Te invito a que ores más por nuestra iglesia incluyéndome a mi. Yo te necesito para seguir fiel a Cristo. Sabemos que Pablo fue liberado de la prisión Romana y lleva el evangelio a España. Esto sin duda fue por las oraciones que la iglesia Filipos hizo por él.

Personalmente, oro por muchos de ustedes por nombre y específicamente. Oro por la iglesia en general para que seamos una iglesia que vive para Cristo. Pero se me escapan muchos de ustedes pero si todos oráramos unos por otros haría una diferencia increíble en la vida de nuestra iglesia.

Vivir para Cristo no quiere decir que eres el “Llanero Solitario Espiritual”. Pablo necesitaba de otros en su vida espiritual. Todos necesitamos la ayuda de nuestros hermanos en Cristo para seguir siendo fiel en nuestro vivir en Cristo.

B. A través de la confianza en el Espíritu Santo de Jesucristo v. 19b
“Porque sé que por…la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación.”

Dios usa el elemento humano (nuestras oraciones) y elemento divino (El Espíritu Santo) para vivir para Cristo.
Debemos entender que el Espíritu Santo está envuelto en nuestras oraciones. El Espíritu de Jesucristo nos “suministra” o provee ayuda en la intercesión por otros. La idea aquí es que el Espíritu Santo de Jesucristo es la misma presencia de Cristo mismo y nos ayuda con su presencia en esos momentos de dificultad. Él nos ayuda a vivir una para Él. Tenemos a la tercera persona de la trinidad ayudándonos en nuestras oraciones por otros.

Piensa en tu vida hoy día y vuelve a repasar lo que has leído, haz inventario espiritual de tu vida, corrige lo que te está impidiendo a vivir para Cristo y enfócate en vivir para Él de aquí en adelante.
Si no has dado los pasos para seguir a Cristo creyendo en Él por fe, hoy puedes hacerlo. Arrepiéntete. Cree en Él. Síguele como Pablo lo hizo.

Primera Parte

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> ¿Cómo vivir para Cristo?, Animando a otros, ayudando a otros, Filipenses, Filipenses 1:12-19, Madurez espiritual, quienes somos en Cristo, Viviendo para Cristo, vivir para Cristo | 1 Comment

Viviendo para Cristo – Primera Parte – Filipenses 1:12-19

Yo vivo para______________llena los espacios. La evidencia de esto se puede ver en_________. Piensa en tus actividades que llevas a cabo diariamente y tus prioridades diarias. Piensa en tus conversaciones. Piensa en tus asociaciones. Piensa en tus actitudes. Piensa en tus relaciones. ¿Qué demuestra todo esto? Muestra para que o para quien vives.
¿Si eres cristiano pensaste en algo que se relaciona con Dios, con la iglesia, con Cristo?  Permite que te ofrezca algunas que escucho:
– Vivo para para Dios o para Cristo. La evidencia que se da: Sirvo en la iglesia los domingos, voy a la iglesia, oro, leo la Biblia, ayudo a otros. Voy a viajes misioneros cada año.
– Vivo para proveerle a mi familia. Trabajo seis días y algunas veces hasta los domingos. Quiero que ellos tengan toda para vivir bien.
– Vivo para lograr tener una buena carrera y buena reputación. Estoy estudiando mucho en la escuela y es mi enfoque principal no tengo tiempo para otras cosas.
– Vivo para disfrutar la vida ya que el futuro nadie lo tiene asegurado. Aprovecho lo más que puedo para hacer cosas que me divierten y me ayudan a disfrutar. Lo demás no es tan importante.
– Vivo para superarme. Leo bastante, me esfuerzo en mi trabajo y quiero llegar a tener mucho éxito en mi vida. Cuando lo logre podré relajarme un poco y aun estar envuelto más en la iglesia.
¿Qué significa vivir para Cristo? Vivir para Cristo no es vivir 50% para mi y el 50% vivo para Él. Vivir para Cristo significa vivir 100% para Cristo.  Pablo en este capítulo nos muestra con su ejemplo lo que significa vivir para Cristo. Notaremos que el podía decir “Yo vivo para Cristo” y mostrar la evidencia de su vida. Su vida tenía un enfoque principal, su vivir para Cristo y compartir el mensaje del evangelio de Cristo. El deseaba más que cualquier cosa, que las personas entendieran el mensaje de como pueden conocer y vivir para Cristo. Estas eran las Buenas Nuevas que él compartía donde quiera que iba. Su vida existía para dar a conocer a aquel por el cual vivía.
Pero quizás pensemos ¿Es posible o realista? Algunos responden diciendo: 
– “Estamos en el siglo 21, es un mundo diferente, es un mundo moderno.”
– “Vivimos vidas muy ocupadas. El tiempo es limitado. Tenemos que aprovechar para hacer lo que nos gusta.”
– Mis hijos son importantes, ellos toman la mayoría de mi tiempo.
–  “No podemos esperar que todo mundo viva 100% para Cristo. ¡Esto es ser un fanático!” 
1. Vivir para Cristo implica tener madurez espiritual vv. 12-14
A. El cristiano maduro mira las oportunidades que Dios le da no los obstáculos vv. 12-13
“Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás.”
Pablo fue arrestado injustamente por predicar a Cristo como el Salvador de Israel.  Fue acusado injustamente por los líderes religiosos de su pueblo. Fue arrestado y puesto en una cárcel en Roma. Estuvo esperando dos años para ser juzgado por el Emperador. Tenía todas las excusas para renegar, murmurar, quejarse, deprimirse o darse por vencido. Pero no lo hizo. Sabía que esto era el plan de Dios para su vida y vivió para Cristo en ese momento. Las circunstancias en que se encontraba las miró no como obstáculos sino como oportunidades para vivir para Cristo cumpliendo la misión que Dios le había dado. Así que cada persona atada a él escuchaba “forzosamente” el evangelio. El usó esta situación para comunicar a muchas más personas el evangelio y eventualmente compartirle al mismo emperador Romano acerca de Cristo. Las cosas que le había sucedo fueron “para el progreso del evangelio”. 
Estaba atado a un soldado Romano con cadenas en las manos las veinticuatro horas del día. Los guardias que estaban atados a Pablo eran parte de los élites de los soldados romanos que eran los guardaespaldas del emperador. Estos eran aproximadamente 9,000 que eran parte del imperio Romano y tenían mucho poder e influencia. Sin duda le preguntaban “¿porqué estás preso?” y Pablo respondía: “Soy prisionero de Cristo. Cristo es el Señor que vino y murió por nuestros pecados para que podamos tener vida eterna en Él y ser parte de su reino.”
No sabemos a cuantos les habló Pablo a estos soldados influyentes pero sin duda fue significante el número a quienes les compartió y que creyeron en Cristo. Pablo “contaminó” todo el pretorio con el evangelio y esto se diseminó fuera del centro militar. Pablo usó estas circunstancias para el “progreso del evangelio” o literalmente “un mayor grado o nivel más alto”. 
¡Esto es vivir para Cristo! Piensa en tu vida. ¿Qué situaciones difíciles estás pasando? ¿Cómo las miras tu? ¿Las miras como obstáculos o como parte que te ayudará a progresar a moverte a un nivel mayor o más alto en tu vida en Cristo? ¿Piensas en lo que Dios quiere hacer para acercarte más a Cristo o compartir con otros a Cristo a través de esas situaciones? 
Quizás no lo entiendas todo (y quizás nunca lo entenderás) pero Dios es soberano de tu vida y cumplirás su propósito en tu vida en Cristo. Tu enfoque debe estar en preguntar ¿Cómo me ayuda esto a crecer en Cristo? ¿Cómo me ayuda esto para compartir con otros a Cristo?
B. El cristiano maduro anima con su ejemplo a otros cristianos a ser fieles  a Cristo v. 14
“Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.”
En Hechos 20:30-31 dice:
“Pablo empero, quedó dos años enteros en su casa de alquiler, y recibía á todos los que á él venía, 31 Predicando el reino de Dios y enseñando lo que es del Señor Jesucristo con toda libertad, sin impedimento.”
El ejemplo de Pablo animo a otros cristianos, los que venían a verle e incluyendo a los nuevos convertidos, que necesitaban ser animados debido a sus circunstancias y a los Filipenses que estaban pasando por sufrimiento por causa del evangelio (Fil. 1:28). Estos también “cobrando ánimo” no en Pablo sino “en el Señor” pero motivados por su ejemplo se atrevieron “más a hablar la palabra sin temor” es decir el evangelio, las buenas nuevas de Cristo. (cf. 1 Tes. 1:8; 2:13; 2 Tes. 3:1; 1 Cor 14:36; 2 Cor 2:17; 4:2; Col 1:25; 3:16)
Recuerda que en este tiempo los cristianos era una plaga que los religiosos querían destruir.   Hablar de Cristo era peligroso y podía llevar a la persecución. 
El ejemplo de Pablo animó a los creyentes a compartir con valor a otros el evangelio de Cristo. ¡Esto es lo que sucede vivimos para Cristo! Nuestro ejemplo de obediencia a Él anima a otros creyentes a ser más fieles a Cristo.
Recuerda que lo opuesto es también cierto. Nuestra inmadurez causa tropiezo a otros cristianos que no son maduros. 
El mundo es experto en identificar nuestras faltas y una de las más prominentes es la falta de madurez. Ellos pueden ver lo que realmente somos, especialmente cuando tenemos problemas. Ellos saben cuando aparentamos vivir para Cristo. Cuando ven que nuestro vivir y decir no concuerdan nos acusan con razón. La falta de madurez espiritual les repela de nosotros y perdemos nuestra credibilidad para compartirles a Cristo.
¿Pregúntate en esta mañana como tu ejemplo esta animando a otros a ser más fieles a Cristo? Si no lo estás haciendo, tienes que cambiar y someterte al señorío de Cristo. 
Nuestro ejemplo debe mover, animar, motivar a otros a seguir fieles a Cristo aun más. Vivir para Cristo requiere esta madurez espiritual.
Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube


Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> ¿Cómo vivir para Cristo?, Animando a otros, Filipenses, Filipenses 1:12-19, Madurez espiritual, Viviendo para Cristo, vivir para Cristo | Leave a comment

La Obra de Dios en Nosotros – Filipenses 1:1-11

En pasaje en Filipenses aprendemos como Dios está haciendo su obra espiritual en nosotros. ¿Qué significa que “Él está haciendo la obra” en nosotros? ¿Cómo lo está haciendo la obra en nosotros? Pablo a través de su relación con la iglesia en Filipos nos muestra como el Señor lo estaba haciendo en ellos y como lo hace en nosotros.

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> Filipenses, Filipenses 1:1-11, la obra de Dios en nosotros | 1 Comment

Amando a las Naciones – Apoc. 7.9

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> amando al prójimo, Lucas 10:35, parábola del buen samaritano, porque amar a nuestros vecinos, porque amar al prójimo, quién es mi prójimo, quién es mi vecino | Leave a comment

Amando a Todas las Naciones (Amando al Prójimo) Apocalipsis 7:9-17 – Segunda Parte

¿Cuáles son las características de aquellos que miramos en Apocalipsis 7:9-17

Sus Características:

A. Salvos v. 14

Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.”
Nuevas ropas o ropas limpias son simbólicas de la salvación que las personas han experimentado. Sus vidas de pecado que contaminaban sus vidas y les mantenía lejos de la presencia de Dios ahora han sido limpiadas por la sangre de Cristo.
Nada en este mundo puede dar la salvación de nuestros pecados sino solo la sangre de Cristo. Puedes buscar  y buscar sentirte una buena persona pero nada te podrá quitar el pecado que ensucia tu alma, solo la sangre de Cristo.

“Precioso es el raudal que limpia todo mal, solo de Jesús la sangre” dice un himno muy conocido. Si no has experimentado esta limpieza, nuestro Señor te invita a venir a Él. Debes creer en su sacrificio por la fe y arrepentirte de tus pecados. En ese momento de dará la limpieza que necesitas.

B. Puros v. 9 Mirar Apoc. 19:8
“vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos”

Estas vestiduras blancas no solo simbolizan la limpieza permanente que la sangre de Cristo hace en nuestras vidas sino también la pureza que debemos mantener. A esto la biblia llama santidad, una vida que vive en obediencia a la Palabra de Dios. El diario caminar del creyente debe ser de pureza moral, social, sexual ética, espiritual de acuerdo a la Palabra de Dios y no de acuerdo a la cultura.

C. Acceso v. 9
“delante del trono y en la presencia del Cordero” v. 9
“están delante del trono de Dios” v. 15

Estos hermanos en la fe disfrutan acceso a la presencia de Cristo y nuestro Dios delante de su trono. ¡Qué privilegio tan especial!
Las Escrituras nos enseñan que todos tenemos acceso al trono de la gracia de Dios. Lo tenemos a través de nuestro Señor Jesucristo pero esto que sucederá con todos nosotros no se compara. Estar delante de la presencia de nuestro Señor Jesucristo será inmaginable.

D. Adoración vv. 10-12
“y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios”

Primero, podemos notar que la adoración aquí es de todos los creyentes, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo. Incluye a todos los que hasta este momento han creído. Incluye a ángeles y seres celestiales. Todos adoran a Dios y al Cordero. En esta escena celestial no hay ningún observador pasivo.

Segundo, adoran a Dios y al Cordero clamando a “gran voz” y se postran “sobre sus rostros delante del trono”. Es una adoración enfocada en Dios y el Cordero de Dios. Es una adoración intensa, de todo corazón, alma, mente y fuerzas.

Tercero, la razón de la adoración es Dios y al Cordero porque ellos son los han hecho posible nuestra salvación. . Dios nos amó tanto que elaboró un plan maestro de salvación. Dios nos amó tanto que nos dio a su Hijo.  El Cordero de Dios dio su vida por nosotros. Es por esto que adoramos a Dios y al Cordero de Dios.

Cuarto, las diferencias personales, sociales, étnicas no son significantes ni distraen de la adoración.

Entendamos esto en nuestra iglesia y fuera de la iglesia. No es la música, ni los músicos ni los elementos de la música que debe impulsarnos a adorar a Dios sino el hecho de que la salvación es de nuestro Dios. Nuestro enfoque no es nada exterior, como nuestro trasfondo cultural o nuestras diferencias, sino nuestro Dios y Salvador Jesucristo. El es el enfoque de todo lo que hacemos en Grace. No es una persona, ni un programa, ni actividades, ni sociales, ni los deseos nuestros, el enfoque es Cristo. Hacemos todo para adorarle a Él.

Igual debe ser en nuestros hogares y trabajos. Lo que hacemos no es trivial. Es trivial porque nos enfocamos en nosotros, nuestras necesidades, nuestros deseos y no en darle la adoración a nuestro Dios. En el reino la adoración será tiempo completo como debería serlo hoy.

E. Servicio v. 15
“y le sirven día y noche en su templo”

Estos hermanos en Cristo sirven al Señor día y noche en el templo. Este templo parece ser temporal ya que los nuevos cielos y tierra no hay más templo. Recordemos que el servicio a Dios no parará en el reino de Dios. Servir a Cristo será por toda la eternidad. Si esto es lo que haremos, ¿porqué pensamos que debemos estar sentados sin hacer nada para Él hoy? Debemos servir juntos a Dios hoy porque serviremos juntos con Él en su reino.

F. Cuidados vv. 16-17a
“Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno;
porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida”

Esta promesa dada en Isaías 49:10 es realizada en la vida de estos creyentes. Estos creyentes serán cuidados por Dios mismo y no tendrán ninguna necesidad. No habrá necesidad de preocuparse por sustento diario. No habra nada que les hará daño físicamente. El Cordero, el Buen Pastor les pastoreará. Él les dará esa tranquilidad, paz y vida abundante que solo Él puede dar. El salmo 23:2 nos dice que “por aguas de reposo los pastoreará”. El cuidado de ellos no es solo físico sino en todos los aspectos dándoles completa seguridad.

Nuestro Señor nos cuidará de igual manera a nosotros. Aunque Él es nuestro pastor hoy no lo hace físicamente. Él ha dado a su Iglesia pastores para cumplir el rol (1 Pedro 5:2-4) de guiar a su pueblo a seguir a Cristo. Llegará el día en estos pastores dará cuenta de las ovejas que les encargó a pastorear. Es por esto que cada pastor debe tomar su rol seriamente. Los pastores no han sido llamados para tener su propio redil y ovejas. Los pastores han sido llamados para pastorear las ovejas del redil de Cristo hasta que el  Principe de los pastores venga. El los cuidará a todos perfectamente.

G. Consolados v. 17
“y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.”

Esto es lo que nos dice Isaías 25:8: “Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.”

El sufrimiento y la muerte no podrán hacerles más daño. Dios les dará completa consolación quitando todo dolor, sufrimiento, y muerte.

Esta promesa no es solo para estos creyentes sino también para nosotros. Dios nos promete esto. Esta es la esperanza para cada creyente. Puedes estar seguro que cualquier situación, cualquier sufrimiento que estés pasando debido a que sigues a Cristo no se comparará a la gloria que te espera. Pero debes perseverar en la fe como estos creyentes lo hicieron a través de la tribulación.

La tribulación que estos hermanos experimentaron fue porque rehusaron seguir el plan satánico y decidieron seguir a Cristo hasta la muerte. Ellos estaban seguros de que nada les separaría del amor en Cristo.
Esto no es lo que miramos hoy día. Decidimos seguir fieles a Cristo y vienen las pruebas, las luchas, las tentaciones y aun el sufrimiento. ¿Qué hacemos? Decidimos que mejor es volver a la mediocridad.

Si tu estás dispuesto a ser enseñado y usado para compartir el amor a las naciones tanto aquí en los Estados Unidos, únete con nosotros a llevar a cabo esta misión. Enfoquémonos en esto y no en nuestras necesidades. Nuestro Señor nos enseño a través de la parábola a que nos preocupemos por los que están afuera que necesitan conocerle. Nosotros somos esas personas que debemos mostrar este amor. Pero no lo haremos mientras estemos preocupados solo por nuestras necesidades físicas, materiales, emocionales, y espirituales. Esto nos paralizará. Recordemos que el cordero de Dios va a enjugar toda lágrima de nuestros ojos.
Pero más que esto. Escucha como será nuestra vida en los nuevos cielos y tierra,

“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero.Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán,
y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes.
No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos…” vv. 1-5

Nuestro Señor nos dice a nosotros:
“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.” v. 7

Si tu no has creído en Cristo nuestro Salvador, la invitación está vigente:

Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad.
Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.
Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.” (vv. 14-17)

¿Cómo comenzar a amar a las naciones?

1. Envuélvete intencionalmente con personas que no son de tu propia cultura o trasfondo étnico
2. Toma una clase de misiones como Perspectivas (Comienza en Febrero 2019 en Inglés)
3. Ve a un viaje misionero corto
4. Lee biografias de misionero. Ejemplos: Eric Liddell, Hudson Taylor, Jim Elliot, William Carey, Amy Carmichael y muchos más.

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> amando al prójimo, Lucas 10:35, parábola del buen samaritano, porque amar a nuestros vecinos, porque amar al prójimo, quién es mi prójimo, quién es mi vecino | Leave a comment

Amando a Todas las Naciones (Amando al Prójimo) Apocalipsis 7:9-17 – Primera Parte

Hemos hablado hasta este punto que Dios nos amó dando a su hijo para morir en nuestro lugar y darnos una vida nueva, y la vida eterna. Nos ha mostrado lo que es amar al prójimo. Y así como Él nos amo, nosotros debemos amar a otros. Debemos a amar a nuestros hermanos pero debemos amar a todos. Esto incluye a aquellos que no le conocen. Es a través de nosotros que ellos podrán ver el amor de Dios. De otra manera, Dios hubiera mandado a ángeles a venir y compartir el mensaje de salvación. Pero su plan es que nosotros seamos sus sacerdotes, sus embajadores, sus representantes en esta tierra.

En la parábola del Samaritano que hemos estudiado, el Señor nos enseña como la persona que ama a Dios debe amar a su prójimo. Y en la historia es el samaritano, el odiado, no religioso el que ama al hombre herido que posiblemente era judío. Le demuestra que para él su prójimo no excluye a nadie.
Como cristianos, no hay excusa. Nosotros hemos experimentado el amor de Dios. Somos sus hijos y como sus hijos nuestro amor se demuestra con hechos concretos hacia todos, incluyendo a nuestros enemigos.
Hoy queremos ver como este amor tiene un propósito. El amor a nuestro prójimo se extiende a todas las naciones. ¿Cómo sucede esto? Este es el tema de esta mañana.

Hay aproximadamente 2.5 billones, el 33% de la población mundial que se denominan cristianos. De estos, 277 millones viven en Norte América, 571 millones viven en Europa, 601 millones en Latinoamérica, 388 millones en Asia, 631 millones en Africa y 29 millones en Oceania.

Las estadísticas también nos dicen que el 86% de los musulmanes, budistas e hindúes no conocen a ningún cristiano. Solo el 25% de los africanos que no son creyentes conocen a un creyente. El total de grupos étnicos no alcanzados son de 6, 741, 3.14 billones que componen el 42.2% de la población mundial.
Esto quiere decir que nuestro trabajo amar a nuestro mundo es urgente. No hay tiempo que perder. Esto implica que debemos compartir el amor de Dios a todos los que no le conocen. Esto comienza con nuestra demostración de amor al prójimo.
El movimiento global para compartir el evangelio ya no se centro solo en los Estados Unidos sino en Africa, Asia y América Latina de donde se está enviando muchos misioneros. La cara del creyente típico será la de una Africano, Asiático o Hispano en los siguientes años.

¿Cómo serán los amados de Dios en el reino?

Este pasaje aunque todavía es futuro nos da un panorama celestial de los que serán parte del reino. Estos “amados” del reino de Dios son un grupo especial ya que forman parte de los que llegaran a creer en Cristo en el futuro. Hay varias interpretaciones de este pasaje. Mi posición al estudiarlo es premilenial y pretribulacional. Esto quiere decir que creo que Cristo viene por su iglesia antes de la tribulación (1 Tes. 4:16-18;1:9-10; Tito 2:13; Apoc. 4:1-11). Después de esto viene el tiempo que la Biblia llama la Gran Tribulación (Mateo 24:1-1-29) y al final viene Cristo en gloria (Apoc. 19:1-11-16; Mateo 24:30-31; Zac. 12:10).

1. Sus Identidades v. 9

A. Una Multitud Incontable v. 9a
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar”

Esta multitud es incontable. Es algo increíble de creer que aun después de todo el tiempo pasado, el evangelio no ha sido predicado a todo el mundo hasta este punto pero tampoco es la última vez aquí (lo miramos en Apocalipsíi 14). Imaginemosnos esta escena. Debe llevarnos a dar gracias a Dios por su gracia. Es por su gracia que estos han creído en Él.

B. Una Multitud Multiétnica v. 9b
“de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas”

El mandato de Cristo a sus discípulos fue que hicieran discípulos de todas las naciones. Ellos fueron obedientes y llevaron el evangelio a su “mundo” de ese entonces. Pero nuestro mundo hoy día ha crecido mucho y ese mandato aplica a nosotros. Dios nos ha mandado a compartir el amor de Cristo a todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. Ese fue su plan desde el comienzo.

En Apoc. 5:8-9 dice “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación”

Esta es una de las escenas celestiales que tenemos de lo que es y será el reino de Dios. Habrá adoración para Cristo el Cordero de Dios de parte de personas de todo grupo étnico que forman su Iglesia. Estas personas creyentes en Cristo son representantes de todos los confines de la tierra.

Otra escena que sucede mucho después en la cronología escatalógica se encuentra en este pasaje. Queda claro que Dios desea salvar a e personas de toda nación, toda tribu y lengua.

Piensa por un momento que en el reino de Dios no habrán personas como los que vemos en nuestra iglesia. Habran personas de todo el mundo, muchas que ni siquiera conocemos. Dios, como hemos visto en esta cuatro semanas, ama a las personas de toda nación, tribu, pueblo y lengua. El no necesita tener compañía porque es autosuficiente, y sin embargo, nos ha creado para que podamos tener comunión con Él por toda la eternidad. Nosotros debemos amar como el ama.

Hoy día existen aproximadamente 3 billones de personas que no conocen a Cristo. Cuando se explica este número, quiere decir que hay 13,000 étnias, o grupos etno-linguísticos lo cuales componen el 27% de la población mundial que no ha escuchado a Cristo. Solo uno de cuarenta misioneros van a lugares donde no hay creyentes. Cinco países tienen la concentración más grande de personas no evangelizadas: India, China, Pakistan, Bagladesh y Nepal (Perspective on World Christian Movement, p. 366)

Hoy tenemos el número más grande de cristianos en la historia de la Iglesia. Esto quiere decir que podemos lograr el llamado de Dios de llevar el evangelio hasta lo último de la tierra y sin embargo este texto nos muestra que no lo lograremos hasta mucho después.  El plan y deseo de Dios sigue igual, un pueblo multiétnico que glorifica a Cristo. Dios nos ha mandado a compartirlo. No tenemos que ir muy lejos, podemos amar a estos grupos aun aquí en los Estados Unidos.

C. Una Multitud Victoriosa v. 9c
“Y con palmas en las manos”

Las palmas en las manos simbolizan la victoria que ellos tienen. Es una multitud victoriosa porque sus vidas le pertenecen a Cristo. Si tu eres creyente, tu le perteneces a Cristo y ya eres victorioso.

D. Una Multitud Muertos por su fe en Cristo v. 14
“Estos son los que han salido de la gran tribulación”

Es muy posible que estos creyentes no habían escuchado escuchado el evangelio antes de la Gran Tribulación (Daniel 12; Mateo 24; Marcos 13; Jeremías 30-33; Apoc. 3:10) y los 144,000 mil les predicaron. Sin embargo, estos tuvieron que dar su vida como creyentes en Cristo durante la segunda parte de la Gran Tribulación (tre años y medio). Estos pudieron decir como el apóstol San Pablo, “para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” (Filipenses 1:21). Esto no es muy diferente a lo que está pasando en otros países hoy día. Cada año dedicamos un domingo para hablar sobre la iglesia perseguida. Estos hermanos nuestros están sufriendo por la causa de Cristo y seguirá hasta el fin de los tiempos.

La iglesia ha sufrido tribulación en toda su historia pero este periodo no se compara a la Gran Tribulación. Es el tiempo cuando la guerra entre el mundo gobernado por Satanás llega a la cúspide y donde el juicio de Dios se ejecuta sobre este mundo. Nada como esto ha sucedido antes. Dentro de todo esto Dios está mostrando su amor para salvar a los que no han escuchado el evangelio.

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube

Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> amando a las naciones, amando al prójimo, Evangelismo, Lucas 10:35, misiones, parábola del buen samaritano, porque amar a nuestros vecinos, porque amar al prójimo, quién es mi prójimo, quién es mi vecino | Leave a comment

¿Cómo amar al prójimo como a nosotros mismos? (Amando al Prójimo) Lucas 10:25-34 – Segundo parte

Siguiendo el tema en la entrada anterior seguimos hablando sobre cómo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Debemos mostrar el amor de Dios tomando en serio nuestro rol como sacerdotes en nuestro mundo

Tanto el sacerdote como el Levita en esta parábola no tuvieron compasión. ¡Qué triste! Los que habían sido llamados para mostrar el amor de Dios no lo hicieron.
Miramos a dos personajes religiosos que tenían parte importante en el pueblo de Israel. Estos hombres que memorizaban los primeros cinco libros de la Biblia, diezmaban, oraban cinco veces al día, servían en las sinagogas y el templo y tenían el cargo especial de representar a Dios. Es fácil criticarlos y acusarlos como hipócritas. Si lo eran pero era porque estaban ciegos por una religión. No conocían a Cristo. No entendían que una relación con Dios no es seguir reglas ni aun memorizar las Escrituras.

Hoy  nosotros que hemos conocido a Cristo no tenemos excusa para no amar como Él nos manda y como nos enseñó. Además las Escrituras nos enseñan que somos sacerdotes de Dios. Nosotros ahora representamos a Dios .

A. Somos sacerdotes de Dios – 1 Pedro 2:5 

En el Antiguo Testamento tenían a esto sacerdotes y Levitas que servían como intermediarios para entrar en la presencia de Dios. Estos hombres eran débiles humanos que no podían hacer mucho por el pueblo. Pero cuando Cristo, nuestro perfecto sumo Sacerdote vino, se ofreció como sacrificio perfecto por nuestros pecados. Al hacerlo, nos abrió el acceso a Dios por medio de la fe en Él. Ahora podemos nosotros tener acceso directo a Dios. Esto es lo que nos dice 1 Pedro 2:5

B. Somos sacerdotes al Mundo – 1 Pedro 2:7

Pero no solo nos declaró sacerdotes que tenemos acceso a Dios. Ahora nosotros somos esos sacerdotes como iglesia para comunicar a otros el mensaje de Dios. Lo hacemos tanto con la demostración práctica de nuestras acciones como comunicando verbalmente las Buenas Nuevas de salvación.

Ahora que entiendes quien eres en Cristo, tienes esta responsabilidad de mostrar el amor de Dios a nuestro mundo. ¡No tienes excusa! Si no lo haces cuando Él te da las oportunidades, estás haciendo lo que el sacerdote y el Levita hicieron. Pasaron por un lado, miraron, y siguieron su camino.

Eric Liddell, Escocés que se presenta en la película de 1981, “Chariots of Fire” (Carros de Fuego) donde decide no correr (y pierde la oportunidad de ganar la medalla de oro) en las olimpiadas de 1924 porque cae en día domingo (este principio de guardar el domingo para el Señor fue algo que mantuvo el resto de su vida). Después de esto Eric Liddell gana los 400 metros olímpicos en París 1924. Pero algo que muchos no saben es que Erico fue misionero en China.

Eric nació en China a padres misioneros y él también lo fue. Este periodo era el de la segunda guerra mundial. Era tiempo peligroso, tanto que Eric decidió enviar a su esposa embarazada y sus dos hijas de regreso a Canadá. El se quedó para servir a los pobres y a aquellos que estaban sufriendo por la guerra. Cuando Japón invadió la parte Este de China, Eric fue puesto en un centro de concentración.  Las condiciones eran horribles, no había baños, agua potable y recibían solo una plato de sopa al día. Eric sigue sirviendo a los niños, teniendo servicio y cuidando a los enfermos. En 1944 el primer ministro Winston Churchill aceptó un intercambio de prisioneros y Eric obtuvo su libertad pero decidió dársela a una mujer embarazada. Después de casi dos años, Eric muere debido a un gran tumor en su cabeza. El nunca vuelve a ver a otra vez a su familia. Nunca conoció a su última hija. 
¿Porqué lo hizo Eric? Lo hizo por amor al prójimo. Eric se quedó porque amaba a Cristo y quería compartir su amor con otros. En ese campamento era conocido por los niños como “el tío Eric” por su amor y cuidado que tuvo de todos ellos. Un hombre que estuvo con el en ese centro dijo: “Eric decía, “Cuando hables de mi, da la gloria a mi Señor Jesucristo.” El nunca quería que pensáramos solamente en él. El querría que miráramos a Cristo a quien él servía.”

Algunos datos tomados de: https://www.epm.org/blog/2018/Feb/12/olympian-eric-liddell

Muy pocos seremos llamados a sacrificarlo todo como lo hizo Eric Liddell pero nuestro llamado es el estar dispuesto a esto. Erico dijo:
“Todos somos misioneros. Donde sea que vayamos ya sea traemos personas cerca de Cristo o las alejamos de Cristo.”

1 Juan 3:16 dice: “En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.”
Este es el reto de amar a nuestros hermanos pero va más allá de solo amarlo a ellos. Debemos amar a nuestro prójimo cerca y lejos.

Nuestro Señor dice en Juan 15:13, “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”

El puso su vida no por sus amigos, sino por sus enemigos, todos nosotros. Esto es como la Biblia nos describe antes de conocer el amor de Cristo. Éramos enemigos de Dios. (Rom. 5:10) Sin embargo el dio su vida para darnos su vida. Gozamos de la vida eterna en Cristo porque él pagó el precio por nuestros pecados. El amó al prójimo más que a sí mismo. El te invita a venir a Él para seguirle ya sea por primera vez dando tu vida a Cristo o como creyente que de verdad quiere aprender a cómo amar como Él nos amó y nos sigue amando.

Escucha las palabras de nuestro Señor esta mañana. Son para ti, son para mi: “Ve, y haz tú lo mismo”.

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> amando al prójimo, Lucas 10:35, parábola del buen samaritano, porque amar a nuestros vecinos, porque amar al prójimo, quién es mi prójimo, quién es mi vecino | 1 Comment

¿Cómo amar al prójimo como a nosotros mismos? (Amando al Prójimo) Lucas 10:25-34 – Primera parte

“Esfuérzate por amar a tu prójimo activa e infatigablemente. En la medida en que avanzas en el amor, estarás más seguro de la realidad de Dios y de la inmortalidad de tu alma”.

Esta es cita de la novela “Los Hermanos Karamazov” por el novelista Ruso famoso Fyodor Dostoevsky (Pronounced: dahs-tuh-YEF-skee) que escribió mucho sobre Dios y el cristianismo en sus novelas. Estas son las palabras que le da un monje anciano a una mujer muy rica que duda en su creencia en Dios.  Al escuchar esto, la señora comienza a criticar su sueño idealista de lo que el amor y la caridad es y podría ser pero a la vez menciona como la gente es ingrata. Critica al amor como una manera de controlar al necesitado. El monje le responde que no hay más que pueda decirle a ella, solo que el amor “puesto en práctica es una cosa grave y espantosa, comparado con el amor que vemos en los sueños.”

– Citado en “Espiritualidad emocionalmente sana” (p. 179). Vida. Kindle Edition. 

Así es el amor de Dios que debemos mostrar al prójimo. Jamás será fácil pero no imposible para los que hemos conocido el amor de Cristo en nuestras vidas.

Hemos estado hablando sobre el amor al prójimo las últimas dos semanas. Hemos contestado  ¿Porqué debemos amar al prójimo?, ¿Quién es nuestro prójimo? y hoy hablaremos sobre ¿Cómo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos? ¿Qué envuelve y cómo lo hacemos en nuestra vida? Esta parábola de nuestro Señor nos enseña esto.

Debemos entender primero que nuestro Señor no dijo “bueno o buen” en la parábola. El estaba respondiendo al intérprete que quería justificarse para no amar a su prójimo.  El título “buen samaritano” es derivado de la parábola pero no es de ninguna manera algo que nuestro Señor dijo. Los que ayudaron a formular los párrafos en la Biblia decidieron darle ese título.
Este título tiene sus problemas. Primero asume que el propósito es el de ser buenos. El propósito no es el de ser buenos. El propósito es el de ser obedientes a Dios. Segundo, asume que es hay una formula para llegar a ser buenos. Esta parábola tiene su enseñanza principal y hay muchas cosas que no son consideradas cuando hablamos de amar al prójimo.

¿Cómo amar a nuestro prójimo?

1. Debemos mostrar el amor de Dios teniendo compasión vv. 30-33

La parábola comienza con “Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.” v. 30

Lo primero que alguien pudiera decir que quiere esquivar su responsabilidad es, “¿Quién lo mandó a que fuera solo en un camino tan peligroso? Es su culpa”  Esto es lo que leía en un comentario práctico. Decía que esto fue algo tonto, imprudente, y arriesgado. El punto de la parábola no es de tratar de hallar falta en el que tiene necesidad. Nuestro Señor nos está enseñando que cualquiera fuere le caso nosotros debemos responder con compasión.
Este hombre está casi muerto y necesita de alguien que le ayude.

A. Dios es compasivo para con nosotros vv. 31-32

Para amar a nuestro prójimo debemos entender como Dios es compasivo con nosotros. Esto lo sabían los judíos perfectamente. Esto lo sabemos nosotros perfectamente. Sin embargo, tanto el sacerdote por el temor de contaminarse ya que la Ley prohibía que tocara a alguien muerto, y el Levita que era ayudante en el templo no quisieron arriesgar nada. No quisieron arriesgar su vida “espiritual” ni su seguridad (los ladres podrían estar cerca y atacarlos).

El problema que tenemos, así como estos hombres es nuestra religiosidad legalista. Estos hombres sabían que amar al prójimo era un mandato importante, y aunque lo interpretaban mal diciendo que solo debían amar a los de su comunidad, dejaron a uno de los suyos casi muerto sufriendo en el camino. Esto es pecado. Esto es lo que muchas veces hacemos nosotros. Justificamos nuestro pecado para no obedecer a Dios y en cosas que no son pecado somos estrictos. ¡Lo tenemos al revés como estos dos  hombre!
¡Y con todo esto Dios es compasivo con nosotros!
El Salmo 103:8-10 dice,

“Misericordioso y clemente es Jehová;
Lento para la ira, y grande en misericordia.
No contenderá para siempre,
Ni para siempre guardará el enojo.
No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.”

Luego en el versículo 13 y 14 dice,
“Como el padre se compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.
Porque él conoce nuestra condición;
Se acuerda de que somos polvo.”

Cuando hay alguien para ayudar pensemos en lo compasivo que es Dios con nosotros y como

B. Nosotros debemos ser compasivos como Dios v. 33
“Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia”

1. No es solo un sentimiento.
Este hombre samaritano que era el menos probable a ayudar a un hombre judío, no solo lo vio como los otros dos, sino que pausó por un momento para ver su condición. Su condición le movió. Pero no se quedó en un sentir.
Una vez más, nosotros somos buenos para sentir emoción. Pero paramos allí. No hacemos nada.

2. La compasión lleva a la acción

La compasión del samaritano le llevó a la acción. Podemos pasar horas hablando sobre lo que sentimos por estas personas y aquellas sin hacer nada. Imagínate que discusión pudieron haber tenido el sacerdote y el levita en Jericó si se conocían. Entiendo que estoy creando una situación ficticia pero no irreal hoy día.

Dos cristianos hablando sobre alguien que tiene una necesidad. “Pobrecito…¿te acuerdas su cara? estaba bastante golpeado. Sin duda estaba muerto. Imagínate si lo hubiéramos tocado, el trabajo para consagrarnos a Dios otra vez. Sin duda alguno de nuestro pueblo lo ayudó y lo enterró. Nosotros no podemos hacer lo trivial. Estamos encargados del templo.”

¿Ridículo verdad? Pero esto es lo que nosotros hacemos muchas veces. Hablamos. Sentimos y no hacemos nada para ayudar al prójimo.

Sin embargo, debemos entender lo que no dijo nuestro Señor a través de esta parábola.  No dijo que debemos suplir todas las necesidades que observemos. Esto no es posible. Recuerda que la parábola es una respuesta a alguien que tiene excusa para no amar a su prójimo. Ese es el enfoque.

El samaritano tuvo compasión. Es la misma palabra que se usa cuando se habla de nuestro Señor dice que sentía compasión por la gente sin pastor y cuando miraba a una persona con una enfermedad o necesidad (Mateo 9:36; Lucas 7:13). Este hombre samaritano estaba mostrando más compasión que los líderes del pueblo de Dios.

Pero esta acción no es una “transacción” rápida.

2. Debemos mostrar el amor de Dios supliendo las necesidades de nuestro prójimo vv. 34-35

Debemos notar que nuestro Señor un ejemplo “drástico” en esta parábola. Es un ejemplo que aunque era común en ese entonces no es algo que todos lo experimentarían con su prójimo. Sin embargo, creo que nuestro Señor está enfatizando desde el punto drástico hasta lo pequeño que podemos hacer por otros. El punto importante para reconocer es que hay una necesidad que debe ser suplida y se nos ha presentado a nosotros.

Entendamos este caso es “una” necesidad grande. Nuestro Señor pudo haber dado una lista pero no lo hizo. Cada uno de nosotros debe estar atento a las personas que Dios pone en nuestro camino para ayudarles. Recordemos también, que dentro de la iglesia, todos como comunidad somos llamados a ayudarnos unos a otros de una manera tangible. Pero habrá ocasiones donde Dios nos da la oportunidad de amar a nuestro prójimo en un proceso más largo como lo vemos en esta parábola. Y en este caso, recordemos que no es una persona dentro de la comunidad donde vivimos.  Fue el Samaritano que ayudó a alguien que no era de su comunidad o de su grupo.

Creo que como iglesia fallamos mucho en ayudar a nuestro prójimo que está fuera de la comunidad de creyentes. Es por esto que nuestra iglesia tiene un énfasis en grupos misionales. Queremos preocuparnos por aquellos que no conocen a Cristo. Queremos buscar oportunidades para mostrar el amor de Cristo.

No es cómodo, requiere uso de tus recursos: tiempo, dinero, esfuerzo.  En esta parábola podemos ver varios “pasos” en el proceso de amar a nuestro prójimo. Es más que suplir una necesidad tangible de una manera rápida e “eficiente”.

A. Primer paso: aliviar la necesidad inmediata v. 34a
“vendó sus heridas, echándoles aceite y vino”

El aceite era usado para aliviar y el vino usado como antiséptico. Esta era la necesidad inmediata y el samaritano le ayudó.
Es aquí donde muchos de nosotros paramos. Es fácil ofrecer ayuda inmediata y pensar que ya cumplimos con nuestra “obligación” como creyentes. Pero esto no es lo Cristo quiere de nosotros. El quiere que sigamos los siguientes “pasos”. Obviamente la situación nos mostrará cuanto es necesario hacer.

B. Segundo paso: cuidar v. 34b
“y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él”

El samaritano no solo alivió sus necesidades inmediatas sino que lo cuidó.
Este hombre samaritano le puso sobre su asno o burro en el que cabalgaba y le llevó a un mesón. Allí le cuidó por lo menos toda una noche.

Cuando ayudamos a otros debemos estar listos para cuidar a la persona. Esto cuesta. Cuesta tiempo y dinero. Pero no es esto lo que hacemos con nosotros mismos para demostrarnos amor. Nos cuidamos, invertimos tiempo y dinero en nosotros.
Piensa en lo que te dices a ti mismo cuando lo haces: “Yo merezco esto…trabajo como burro ahora merezco esta camisa, pantalón nuevo. Yo merezco esta nueva herramienta. Yo merezco esta ipad nuevo. Yo merezco estas vacaciones. Yo merezco salir de compras.” Lo haces por que te amas a ti mismo. Y cuando estás enfermo quieres que alguien te cuide.
Esto es lo que debemos hacer con otros. Amarlos como a nosotros mismos.

¡Qué difícil! ¡Si! ¡Imposible si no tienes el amor de Dios en tu corazón!

C. Tercer paso: restaurar v. 35

“Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.” v. 35

No basta solo cuidar a la persona sino llevarle al punto de una restauración, en este caso físico. Me impresiona que este hombre le dice al mesonero, “cuídamele” como si fuera un familiar. Está dispuesto también a gastar lo necesario (dos meses de vivienda) para ayudarle en su restauración física.  ¡Así debe de ser si amamos a nuestro prójimo!

Debemos notar que ayudar al prójimo tiene una meta, la restauración física. En otros casos cuando la necesidad no es física la restauración puede ser de otra forma.

D. Cuarto paso: conectar con Dios

Recordemos que nuestro Señor comenzó mostrando al intérprete que debe amar a Dios y a su prójimo para heredar la vida eterna. Lo explicamos en el primer sermón de esta serie. Esto es lo que nos dice 1 Juan 4:8-12

“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.  En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.  En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.”

Nuestro Señor no está enseñando salvación por obras. No está enseñando como ser buenos humanitarios.
El propósito por el cual amamos a nuestro prójimo es porque queremos demostrar el amor de Dios. Queremos que la persona experimente el amor de Dios a través de nuestra vida. Esto no es algo que se programa como algo mecánico. Debemos estar en comunión con Dios para reconocer esas personas (algunas son muy obvias como la que presenta nuestro Señor aquí) que tienen necesidad.

“Los líderes religiosos de los tiempos de Jesús, los «líderes de la iglesia», nunca hicieron esa conexión. Eran diligentes, entusiastas y absolutamente dedicados a que Dios fuera el Señor de su vida. Aprendían de memoria el Génesis, el Éxodo, el Levítico, Números y el Deuteronomio. Oraban cinco veces al día. Pagaban los diezmos de sus ingresos y les daban limosna a los pobres. Evangelizaban, pero nunca disfrutaban de las personas. No relacionaban el amor a Dios con la necesidad de ser diligentes, entusiastas y comprometidos por completo a crecer en su capacidad de amar a las personas. Por eso criticaban a Jesús repetitivamente por ser un «glotón y un borracho, amigo de recaudadores de impuestos y de los pecadores» (Mateo 11:19).
Jesús disfrutaba mucho de las personas, y de la vida. Por eso se negó a separar la práctica de la presencia de Dios de la presencia de las personas. Cuando lo trataban de empujar a separar esta unión inquebrantable, se negaba. Este fue el resumen que hizo de toda la Biblia: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: Ama a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas» (Mateo 22:37–40).

Scazzero, Peter. Espiritualidad emocionalmente sana: Es imposible tener madurez espiritual si somos inmaduros emocionalmente (Emotionally Healthy Spirituality) (Spanish Edition) (pp. 184-185). Vida. Kindle Edition.

Facebook        Twitter        Instagram        Sitio Web   Youtube
Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> amando al prójimo, Lucas 10:35, parábola del buen samaritano, porque amar a nuestros vecinos, porque amar al prójimo, quién es mi prójimo, quién es mi vecino | Leave a comment

¿Cómo amar al prójimo como a nosotros mismos? (Amando al Prójimo) Lucas 10:25-34

Material is copyright by eigaldamez. Permission is given
to re-post or reproduce without editing the content.

Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.

<span class="entry-utility-prep entry-utility-prep-cat-links">Posted in</span> amando al prójimo, Lucas 10:35, parábola del buen samaritano, porque amar a nuestros vecinos, porque amar al prójimo, quién es mi prójimo, quién es mi vecino | Leave a comment