“No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” Éxodo 20:7
“Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.” Lev. 19:12
Para nosotros los nombres no tienen tanto significado como ha sido anteriormente en la cultura del medio oriente.
En el tercer mandamiento encontramos que Dios le dice a su pueblo que no tomen su nombre, “Jehová” o Yahweh en vano. Y les da un advertencia a los que lo hacen. A menudo este mandamiento ha sido asociado con repetir el nombre de Dios en un contexto inapropiado o grosero. Pero esto no es la idea. La idea de este mandato es más profunda. El nombre tiene que ver con el carácter de Dios y cómo nosotros, su pueblo que se identifica con Él, no debe deshonrarlo con nuestras vidas.
Para muchos de nosotros cuando pensamos en la idolatría, pensamos en lugares en Latinoamérica o países del tercer mundo con sus multitudes de dioses. Hoy en la India hay más de 330 millones de dioses. Los Hindúes adoran a 33 millones de dioses. No pensamos que nosotros tenemos ídolos o que practicamos la idolatría. Pero nos daremos cuenta que nosotros también fabricamos nuestros propios dioses. La esencia de la idolatría es hacer Dios a nuestra imagen y darle la adoración (el valor, el honor, el rendimiento de nuestra vida).
Esto es lo que aprendemos en el segundo mandamiento. En el primer mandamiento, Dios le dice a su pueblo que debe ponerle a Él primero en sus vidas. Deben amarle y servirle solo a Él. En el segundo mandamiento les dice que en su manera de adorarle no deben de usar representaciones tangibles de Dios. Esto es idolatría. El les dice las consecuencias que vendrán si lo hacen. Además les dice la gracia que les mostrará cuando le amen a Él y sean obedientes a Él.
Estas verdades aplican igual a nosotros hoy día. Como creyentes podemos caer en la tentación de Satanás de preferir lo de este mundo antes que adorar solo al Señor. Esta fue lo que trató de hacer en la tercera tentación que hizo al Señor. (Mateo 4:9-10)
Nos tentará a nosotros haciéndonos pensar que lo que hacemos es para adorar a Dios pero la realidad es otra. Son nuestros ídolos. ¿Cuáles? Nuestro trabajo, nuestra familia que decimos que Dios nos ha dado, toma el primer lugar. Pensamos también que adorar a Dios envuelve solo el día domingo. En el resto de la semana Dios es olvidado. Dios está interesado en nuestra obediencia y lealtad a Él antes que todo esto.
Conversando con varias de las terapeutas de nuestra comunidad sobre la salud mental, emocional y espiritual. Este fin de semana tendremos nuestra primera conferencia en Español en el Este de Texas sobre este tema tan importante. Esperamos que Dios usará esta conferencia para brindar ayuda a muchas de nuestras familias.
Piensa en el orden de prioridad que le das a lo siguiente:
Familia
Hijos
Esposa
Asistir a la reunión dominical de la Iglesia
Trabajo
Diversión
Educación
Oración
Estudio de la Biblia
Relaciones con amigos/amigas
Vida con otras personas de la iglesia
Servicio a otros
Amar a Dios
Tu orden de prioridad, no necesariamente a lo que dedicas más tiempo, sino cuál es lo que es el centro de tu vida,
es lo que determina que o quién es primero en tu vida.
Una segunda pregunta, ¿qué o quién debería ser primero en tu vida? nos lleva a la auto evaluación, y si eres creyente, inmediatamente respondes “Dios” o “Cristo”.
El debe ser primero en tu vida. El debe ser el centro de tu vida. El debe ser quien gobierna tu vida. El debe ser TU Dios. Cualquier cosa o persona NO debe ser primero en tu vida. Estos son ídolos. Estos son dioses ajenos delante de Dios.
Esto es lo que nos enseña el primer mandamiento. Nos enseña solo Jehová Dios es nuestro Dios. El nos rescató de la esclavitud del pecado a través de Cristo para que seamos suyos, para que vivamos para Él, y sirvamos solo a Él. Solo Él merece ser el centro de nuestra vida. Cualquier cosa o persona que lo substituye es un ídolo.
Conversando con Nelida terapeuta de Purple Crayon Counseling sobre nuestra conferencia Una Familia Saludable junio 26, 8-11 am. Uno de los seis temas será cómo tratar con los traumas. Ellas nos comparte brevemente acerca de ello. Además Nelida nos comparte un poco de cómo llegó a ser terapeuta y cómo Dios cambio su trasfondo familiar.
La base de estas normas es el amor que el pueblo de Dios debe tener hacia Él. Además, las normas, leyes o principios son necesarios para mantener una sociedad, una comunidad, o un país funcionando de una manera que beneficia a todos. Ellas no solo declaran la voluntad de Dios, sino que ofrecen la protección física, moral y espiritual para su pueblo. Estas palabras se conocen como “Los Diez Mandamientos”. La Biblia nos dice que estas fueron las diez “palabras”
dadas por Dios directamente a su pueblo Israel. Fueron dadas no solo para ayudarles a vivir como pueblo de Dios, tanto personalmente como corporativamente, sino como testimonio de que Él es el Dios verdadero, Santo, que desea darse a conocer a las naciones. Estas palabras establecen también el pacto iniciado por Dios con ellos con responsabilidades que ellos deberían también cumplir. Estas palabras son también para nosotros los creyentes hoy día. Dios nos ha dado sus palabras para vivir la vida cristiana dentro de la libertad que nos ha dado en Cristo. Hay cuatro maneras en que nos ayudan a nosotros. Además hay dos maneras para aplicarlas a nuestras vidas.
Los primeros 12 minutos del sermón se perdieron debido a asuntos técnicos. Por favor leer abajo donde se encuentra la transcripción de esos minutos.
Trabaje como maestro por más de 12 años y creo que fui un buen maestro. Sí, parte de ser maestro es saber como mantener el interés usando el buen sentido de humor. Pero como maestro también fui bastante exigente. A pesar no creo que hice sufrir a mis estudiantes. En una ocasión cuando era profesor de Español, una estudiante dijo que mi clase mi clase era la más difícil que tenía en todo su semestre.
Pero hay un maestro que no nos gusta. Se llama sufrimiento. El sufrimiento es un maestro que no deseamos pero necesario.
“El duelo no es pasivo. El sufrimiento no es algo que te pasa y luego montas una ola de emociones hasta que las circunstancias se calman. El sufrimiento es como la escuela, y el duelo es la forma en que logramos el trabajo del curso. No es el tipo de educación que nadie se inscribe voluntariamente. Pero, cuando la devastación entra en nuestras vidas, automáticamente estamos inscritos en el seminario sobre el sufrimiento. Y, así como nos prepararíamos para cualquier clase, debemos descargar el plan de estudios y comenzar a completar fielmente las asignaciones.” https://encourage.pcacdm.org/2021/05/24/post-template-213-136/
El capítulo 3 de Lamentaciones nos presenta a el sufrimiento como maestro. A diferencia de los capítulos 1 y 2, que tiene dos líneas que comienzan con el alfabeto Hebreo, el capítulo 3, tiene tres líneas (tres versos) y cada una de ella comienza con la letra del alfabeto Hebreo.
El capítulo 3 continúa hablando sobre el juicio del Señor sobre Jerusalén pero de diferente manera. Usando el pronombre personal “yo” el autor expresa lo que el sufrimiento como maestro le ha enseñado en su vida y cómo Dios sigue siendo fiel (vv. 1-24). Habla usando “yo” para ayudarnos a relacionarnos con el sufrimiento de Jerusalén. En seguida de esto, el autor habla de cómo responder individualmente (vv. 19-24) y corporativamente al sufrimiento vv. 25-47. Finalmente, nos enseña cómo podemos orar con confianza al Señor en tiempo de sufrimiento (vv. 48-66).
I. Lo que el sufrimiento nos enseña (vv. 1-24)
El sufrimiento enseña varias cosas a través de la manera que llega a Jerusalén. En este caso particular fue por el pecado de Jerusalén que le vino este castigo de parte de Dios. Dios usó a la nación de Babilonia para ejecutar este juicio.
A. La oscuridad del sufrimiento vv. 1-6
1. Ha experimentado el dolor de la vara de aflicción del enojo Dios v. 1 “Yo soy el hombre que ha visto aflicción bajo el látigo de su enojo.”
El autor en los primeros seis versículos usa la metáfora de oscuridad o tinieblas para referirse al sufrimiento que vino a Jerusalén como castigo de Dios.
No sabemos quien es este hombre, pero de cualquier manera sabemos que representa a Jerusalén y su sufrimiento. Este hombre ha experimentado el dolor que vino por medio de “la vara de aflicción del enojo de Dios”.
2. Ha experimentado el día de oscuridad v. 2 “Me guio y me llevó en tinieblas, y no en luz”
Este tiempo de sufrimiento fue dado por Dios. Es tiempo de oscuridad no de luz.
3. Ha experimentado sufrimiento constante v. 3 “Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.”
El sufrimiento que experimentó fue constante, no cesa.
4. Ha experimentado sufrimiento quebrantador v. 4 “Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos”
El sufrimiento le ha absorbido su cuerpo y piel y le ha quebrantado sus huesos. La destrucción y el quebrantamiento que Jerusalén ha experimentado literalmente le ha afectado.
5. Ha experimentado un sufrimiento que invade completamente v. 5 “Edificó baluartes contra mí, y me rodeó de amargura y de trabajo.”
Este sufrimiento fue construido por Dios y le rodeó completamente. Literalmente esto fue lo que Babilonia hizo contra Jerusalén al destruirle. Esta invasión le rodeó de amargura y debilidad. Esto ha sido algo muy duro para el.
6. Ha experimentado un sufrimiento oscuro de muerte v. 6 “Me dejó en oscuridad, como los ya muertos de mucho tiempo.”
Este sufrimiento que ha experimentado le ha dejado en la oscuridad de los ya muertos. Es un estado de incapacidad, al borde de la muerte.
El sufrimiento nos enseña que es un tiempo oscuro, es constante, quebranta, afecta completamente, y nos deja al borde del valle de la sombra de la muerte.
Pero no solo esto.
B. El restriñimiento del sufrimiento vv. 7-9
1. Es una prisión sin salida vv. 7-8 “Me cercó por todos lados, y no puedo salir; ha hecho más pesadas mis cadenas. Aun cuando clamé y di voces, cerró los oídos a mi oración”
La idea de este verso es que Dios le cercó por todos los lados y no hay salida. Lleva cadenas pesadas. Es una prisión sin salida, pero que alcatraz. Aunque clama a Dios que el carcelero, Él no escucha su oración de clamor.
2. Es un camino sin salida v. 9 “Cercó mis caminos con piedra labrada, torció mis senderos.”
Este sufrimiento es como un camino con piedras que no dejan pasar el camino. Es un estorbo. No puede salir de este laberinto de piedra que Dios le puso en su camino.
C. La ferocidad y lo mortal del sufrimiento vv. 10-13
Ahora el autor cambia las metáforas deprimentes usando animales para comparar el castigo de Dios y el sufrimiento que le ha causado.
1. Es como un oso feroz v. 10a “Fue para mí como oso que acecha”
El autor compara a Dios como un oso feroz que está listo para devorarlo. El juicio de Dios es así para Él, es feroz.
2. Es como un león devorador v. 10b-11 “como león en escondrijos Torció mis caminos, y me despedazó; me dejó desolado.”
Además de ser como un oso feroz, el juicio de Dios con su sufrimiento es como un león devorador. No importa a que dirección vaya, el león está allí para despedazarle y dejarle desolado. Así ha quedado Jerusalén.
3. Es como un arquero mortal vv. 12-13 “Entesó su arco, y me puso como blanco para la saeta. Hizo entrar en mis entrañas las saetas de su aljaba.”
Dios se ha vuelto también como arquero mortal que busca su presa y le tira sus flechas. Jerusalén es el blanco. Este sufrimiento entró en sus entrañas (su hígado) como las flechas del arquero. El sufrimiento es doloroso y mortal.
D. La crueldad del sufrimiento vv. 14-16 “Fui escarnio a todo mi pueblo, burla de ellos todos los días; Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjos. Mis dientes quebró con cascajo, me cubrió de ceniza”
El castigo que vino de Dios por su desobediencia ha sido causa de escarnio y burla de sus enemigos. Dios le ha dado de comer amarguras y le “embriagó de ajenjos”. Este sufrimiento es amargo, causa dolor y tristeza. No solo esto, sino que le ha dado a comer tierra que ha quebrado sus dientes. Todo le ha llevado a tristeza (“cubrió de ceniza”).
E. La desesperanza del sufrimiento vv. 17-18
“Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien, Y dije: Perecieron mis fuerzas, y mi esperanza en Jehová.”
Todo el sufrimiento que Dios le ha causado le ha hecho que la paz se aleje de él. No hay memoria del bien, de los tiempos donde experimentaba la bondad de Dios. Sin Dios no es posible tener paz. Ha llegado al punto de perder todas sus fuerzas y su esperanza en Jehová. ¿Será este el fin?
Esto que le pasó a Israel (a Judá) nos hace pensar en lo inútil que es vivir nuestra vida en rebeldía a Dios. Rebeldía no es hacer lo que pensamos que son “pecados graves” delante de Dios. Rebeldía es simplemente no obedecer a Dios en lo que nos manda.
Esto trae consecuencias y a menudo significa sufrimiento y dolor. ¡Cuantas parejas hoy están sufriendo en sus matrimonios por su desobediencia a Dios! ¡Cuantas parejas desiguales en las que el creyente sufre porque fue desobediente a Dios casándose con alguien no creyente! ¡Cuantas parejas cristianas que viven juntas sin casarse pensando que Dios acepta esto!
El pecado trae consecuencias y nos puede llevar a la desesperanza en Dios.
Habiendo descrito la oscuridad del sufrimiento que está experimentando, el autor ahora habla de cómo responder ante esto. El sufrimiento aunque lo que experimentamos no es nada agradable, no nos enseña mucho acerca de cómo debemos responder ante Dios. El sufrimiento sin Dios no tiene ninguna explicación lógica coherente. El sufrimiento y el castigo divino tiene sentido recordamos y confesamos ciertas verdades acerca de Dios.
El bienestar emocional, mental, físico y spiritual es fundamental para una familia saludable. Hay una necesidad apremiante entre la cultura hispanohablante de proveer ayuda en estas áreas. Grace Español junto con consejeros profesionales de nuestra comunidad ofrecerá por primera vez la conferencia “Una Familia Saludable Mental, Emocional y Espiritual” donde se proveerán las herramientas para ayudar a nuestras familias.
Tendremos seis talleres con los siguientes temas:
– El bienestar emocional, físico y espiritual en familias saludables. En este: cómo reconocer patrones de comportamientos no saludables.
– El bienestar emocional y espiritual de los hombres: cómo los hombres pueden aprender a comunicarse y expresarse de una manera saludable.
– El bienestar físico, mental, emocional y espiritual y nuestro cerebro: cómo mantener un cerebro sano y los efectos de nuestro estilo de vida en la salud cognitiva y emocional.
– El bienestar mental, emocional y espiritual después de un trauma.
– El bienestar mental de nuestros hijos: cómo los padres pueden ayudar a sus hijos en el área emocional y los recursos disponibles para los padres.
– El bienestar espiritual en la vida diaria: cómo los padres pueden con su ejemplo personal y enseñanza pueden ayudar a sus hijos a tener una relación personal con Dios.
Una familia saludable: El bienestar emocional y espiritual de los hombres. En este taller aprenderemos la manera saludable de cómo los hombres pueden aprender a comunicarse y expresarse de una manera saludable
We often don’t hear too many sermons on the book of Lamentations. The reasons seem obvious to me. It is a book that deals with the lamenting of God’s discipline over Jerusalem (The Southern Kingdom of Israel or Judah) due to her sin. Yet this book, through its poetic nature, serves as as example of how we ought to lament over our own sin. In Lamentations 2:18-22 we find that she expresses her pain to the Lord.
First, Jerusalem confesses that the Lord is righteous. v. 18
“The Lord is righteous, yet I rebelled against his command. Listen, all you peoples; look on my suffering. My young men and young women have gone into exile.” (NIV, and all subsequent verses)
She knows that what God has commanded to happen in her life is not because God is unfair, nor because God wants to hurt her. Despite everything that has happened to Jerusalem, she confesses that the Lord is just. The fault is not God’s. Her confession includes why this tragedy happened to her, “I rebelled against his command.” Blame it on Jerusalem that she decided to say “no” to what God commanded her to do. God called attention to her disobedience through her prophets like the prophet Jeremiah and warned her of what would come if she did not listen to her voice. But she didn’t listen.
Many today blame God for their sins and the results of it. Why does God allow this if he is just? The truth is clear: “The Lord is righteous.” The problem is not with God but with us. Instead of accusing God we should confess “I rebelled against his word.”
She invites all the peoples who see her to hear her and see her pain. See what has happened to him. It is a warning to everyone that God is the Judge. The consequences that came were severe for Jerusalem. They lost everything. Her “virgins” and “young men”, the most precious of her people “were taken into captivity.” No one escapes or will escape his just judgment. The book of Jeremiah (Jer. 46-51) speaks of the judgment that will come to all nations. The warning is the same for us. Let’s hear her voice today. If you are a believer, he invites you to be disobedient and continue on your way because God will judge you. If you have not believed in Christ, it invites you to repent of your sins and believe in Him and not wait for God’s judgment.
Second, she admits that her lovers have cheated on her v. 19
“I called to my allies but they betrayed me. My priests and my elders perished in the city while they searched for food to keep themselves alive. “
The lovers he spoke of in verses 2 and 8-9, the nations that Judah trusted and led him to be unfaithful to God, have deceived him. They didn’t give him help when he asked for it. Religious leaders and city leaders perished “while they searched for food to keep themselves alive.” She lost all her allies. Unfaithfulness to God does not bring good consequences. Never!
Third, she admits that she is suffering greatly for her rebellion” v. 20
“See, Lord, how distressed I am! I am in torment within, and in my heart I am disturbed, for I have been most rebellious. Outside, the sword bereaves; inside, there is only death.. “
Jerusalem is suffering, being tormented in a way that affects her mental state, so much that she feels heat inside her. It is something very intense. Her heart, her insides are turned upside down or so moved. The emotional state is intense.
The reason for this suffering is because “I have been most rebellious..” Once again, she confesses that she was rebellious (v. 18) but she adds “in a great way.” But not only did it affect her mind, her heart and her entire physical state, she experienced death in and out of the city. There is no security for her anywhere. The city suffers greatly!
Finally, she asks the Lord to do justice” vv. 21-22 Jerusalem asks God to do justice to the nations.
“People have heard my groaning, but there is no one to comfort me. All my enemies have heard of my distress; they rejoice at what you have done. May you bring the day you have announced so they may become like me.
“Let all their wickedness come before you; deal with them as you have dealt with me because of all my sins. My groans are many and my heart is faint.”
Seeing her, hearing her groan, those who pass by on the road, the nations who hear what has happened to her, do not offer her any consolation. There is no one to comfort her. All the enemies who heard the evil that came to her, rejoice in what God did to her. This is a sovereign act of God in which He causes all those who supported her to abandon her and to rejoice. Those who do not believe in Christ often rejoice when the believer falls and is unfaithful to the Lord. They use this moment to justify themselves.
The suffering that Jerusalem experienced was a sovereign act of God. Let us remember this, those of us who have believed and follow Christ. Nothing that happens to us is outside his sovereignty and will. God has a purpose whether we know it or not.
Jerusalem prays that God will bring the day of judgment to the nations and be judged like her (Isaiah 2:12; Amos 5:18; Zephaniah 1: 14-18 – Isa 2:12; Amos 5:18; Zeph 1:14 -18). This includes what God has announced in reference to Babylon and her future destruction (Jer. 51:24, 35–37). The Lord would do this and it was so.
Just as God punished the wickedness of Israel, the Lord punishes (and will punish) the wicked nations. The day of the Lord will come and they will be judged. God uses nations to carry out his punishment on Jerusalem but by no means will he leave the wickedness of the nations go unpunished. God is a just and an impartial judge.
She prays to God that their wickedness comes before Him and that they too be punished as she has been by the Lord because of “all” his rebellions. Jerusalem admits her rebellions once again as the cause of this suffering but at the same time asks that God, as a just judge, bring justice against Babylon. She prays that God do justice to stop her moaning and the pain in her heart.
Application questions:
The Lord is not far from His children but sin affects our relationship with Him. And this can lead us to rebellion. This will bring immediate consequences such as lack of communion with Him and other visible consequences.
How do you lament over your own sin? Do you confess to God what you have done wrong?
What can you do in your life to prevent your heart from rebelling against the Lord?
How are you letting others speak into your life to help you avoid this?
I am enjoying this book and agreeing with it (like "yes!", "write on"...laughing that Jesus wouldn't get hired because he was single...silly but prob would be true). There are some parts that uses particular language to describe leadersh...
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