“No matarás.” Éxodo 20:13
“Asimismo el hombre que hiere de muerte a cualquiera persona, que sufra la muerte.” Levítico 24:17
El primer mandato en forma negativa (que no debemos hacer) es no matarás o asesinarás. El quinto mandato nos enseñó a que debemos amar a nuestro padre y madre. Este mandato nos enseña a valorar la vida de todos e implica también que amamos a otros (Rom. 13:8).
Nos daremos cuenta hoy, según la enseñanza de nuestro Señor, muchos de nosotros hemos roto este mandato. Santiago también nos dice,
“Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.” (Santiago 2:10-11)
Así que todos hemos fallado en cumplir la ley de Dios. La ley de Dios es una unidad. No se puede cumplir una parte y no otra. Además, es imposible cumplirla a perfección con nuestros esfuerzos humanos. Necesitamos el Espíritu Santo de Dios para cumplirla y seguirla cumpliendo.