Perfil de un servidor de Dios – 1 Tesalonicenses 2:1-16
Este capítulo es una defensa de su carácter (al igual que el de sus colaboradores) como servidor de Dios. La razón por la cual lo hace es porque aparentemente se habían levantado ataques contra Pablo de parte de judíos y griegos (aparte de la persecución que experimentó y el cargo falso de causar alboroto y traición contra el gobierno). Estos personajes trataron de desacreditar a Pablo diciendo que el era un charlatán cuya intención era ganancias personales (dinero, lo material) y que solo pretendía ser un “servidor de Dios”. De este tipo de personas había muchos en Tesalónica y en el mundo de ese entonces. El propósito de esto no solo era desacreditar a Pablo sino destruir la fe de los Tesalonicenses. El Enemigo es muy astuto y sabe que cuando la obra de Dios se lleva a cabo y da fruto es un peligro para el reino de las tinieblas. Hará lo posible de desacreditar la obra de Dios atacando a sus líderes.
Temo que este capítulo es muy aplicable hoy día. ¿Cuántos hombres y mujeres dicen ser de Dios y tienen motivaciones incorrectas, viven contrario a la verdad de Dios y están aprovechándose de las personas? Aprenderemos del ejemplo de Pablo que un servidor de Dios tiene la motivación correcta al servir a otros, se conduce de acuerdo a la verdad del evangelio y es ejemplo de lo que predica. Los resultados en las personas muestran la evidencia de que es obra de Dios y no de hombres.