El octavo mandamiento trata el tema de no robar lo cual asume que Dios reconoce el derecho de poseer cosas materiales y propiedad para el uso particular de cada persona. Israel era una nación, una comunidad que compartía mucho de lo que poseía y sin embargo cada familia o persona tenía el derecho individual a su propiedad. La idea del socialismo que dice que todos somos dueños de todo y nadie posee derecho individual a propiedad es contrario a este mandato. Este mandato otorga derechos individuales de poseer propiedad personal para el uso personal.
El Catecismo Menor de Westminster (pregunta 75) nos dice que este mandamiento nos “exige que procuremos y promovamos por todo medio legitimo la prosperidad y bienestar de nosotros mismos y de los demás. Prov. 27:23; Lev. 25:35; Deut. 15:10.” Y también nos “prohíbe todo lo que impide o tiende a impedir injustamente la prosperidad y bienestar nuestro o de nuestro prójimo. Prov. 28:19; I Tim. 5:8; Sant. 5:4.” (Pregunta 76).
¿Cómo llevar esto a cabo? Esto es lo que aprenderos. Miraremos lo que implica este mandato, las consecuencias de no cumplirlo y cómo podemos evitar quebrantarlo.
excelente pastor, más que excelente,, aplaudo esa enseñanza,, GLORIA AL QUE VIVE POR SIEMPRE,, DIOS los bendiga por siempre en EL NOMBRE DE JESÚS AMEN Y AMEN 🙏🙌