“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;”
Es muy claro que nuestro país al cual pertenecemos como cristianos no es el planeta tierra, ni los Estados Unidos, sino que el cielo (“uranós”). Cuando Cristo nos salvó nos transfirió del reino de las tinieblas al reino suyo (Col. 1:13). Como tales nuestros valores no son los de los Estados Unidos por más buenos que sean. No son los de nuestra cultura. No son los valores de nuestros padres. Nuestros valores son los valores del reino. Son los valores eternos. Esto nos ayudan a entender que la única manera debemos vivir es de una manera generosa. Hay varios principios que debemos entender acerca de cómo vivir siendo generosos como ciudadanos del reino de Dios, ciudadanos del cielo. Esto lo encontramos en Mateo 6:19-33.
Randy Alcorn dice esto: “¿Quieres interesarte más en las cosas eternas? Redistribuye algo de tu dinero, quizás la mayoría de tu dinero y posesiones, tu tiempo, y tus talentos y tus energías en las cosas de Dios. Seguramente como el compás sigue la aguja hacia el Norte, tu corazón seguirá tu tesoro. El dinero dirige, el corazón sigue…Claro dar no es lo único bueno que debemos hacer con el dinero. Necesitamos alimentar, vestir, dar vivienda y transportar a nuestras familias. Pero cuando hemos cuidado de lo básico, porqué no poner el resto en los tesoros en el cielo?” http://www.epm.org/blog/2016/May/11/wheres-your-heart
to re-post or reproduce without editing the content.
Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.