Discutíamos esto en nuestro grupo comunitario. Hicimos una lista escribiendo el porqué las personas llegan tarde. Algunos son obvias. Algunas no muy obvias requieren un poco más de análisis. Por ejemplo algunas personas tienen una razón equivocada o incorrecta en cuanto a algo y por eso llegan tarde. Por ejemplo, piensan que quizá ir a la iglesia no es tan importante, o no les gusta la música o el maestro y por eso llegan tarde.
Mencionamos también los resultados de ser impuntuales. Algunos resultados obvios que no pusimos son: la mala reputación y hace sentir a otros deshonrados, insultados. Quizás resulta difícil creer que una persona que es impuntual sea afectado en su vida espiritual. Pero generalmente, puedo decir que las personas que son habitualmente impuntuales carecen de un horario fijo. Esto les impide tener un tiempo dedicado a Dios. No un tiempo apresurado sino un tiempo designado, libre de la presión del día para conocer a Cristo a través de la lectura de su Palabra y la oración.
Ofrecimos también algunas soluciones. Todo comienza cuando nos paramos a reflexionar en el valor y la prioridad de lo que vamos a hacer. Debemos llegar a entender de una manera profunda que lo que estamos haciendo es algo valioso. Como Cristianos, si es algo como ir a la iglesia o a un evento donde aprenderemos de Dios, es importante realizar que lo que invertimos en lo perdurable (lo eterno o el carácter) tiene más valor que lo temporal (las cosas triviales como dedicar demasiado tiempo dándome un baño o poniéndome el maquillaje).
Es importante desarrollar un horario que calcule bien el tiempo de lo que queremos realizar. Esto es importante para familias con niños pequeños. Hay que calcular y medir cuanto les tomará a ellos para realizar sus quehaceres. Este horario debe ser comunicado y explicada a nuestros seres queridos. Todos deben de estar comprometidos. Algunos requerirán que alguien les ayude no solo a elaborar un horario con estrategias para ser más eficiente con el tiempo sino también para orar por ellos y mantenerles responsables. Recordemos en dar gracia cuando caigan cortos en cumplir. La gracia tampoco debe de ser abusada. Los resultados serán evidentes después de 30 días cuando nuestros actos se convierten en un hábito.
Desde el punto de vista bíblico debemos entender que el tiempo que tenemos viene de Dios, y como tal debemos usarlo bien: “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” Efesios 5:16
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