1. Porque Hay un Juicio Inminente que Viene Pronto
Génesis 18:16-33
En este pasaje miramos como Dios ya ha prometido a Abraham que bendeciría a todas las naciones de la tierra a través de su descendencia. Esto le hacía muy especial y único. Inmediatamente después de esto, Dios le dice a Abraham no solo lo que haría con él sino lo que haría con Sodoma y Gomorra.
Le dice, “Por cuanto el clamor contra Sodoma y Gomorra se aumenta más y más, y el pecado de ellos se ha agravado en extremo.” (v. 20)
Abraham pudo haber sido indiferente a esto. Aparte de su sobrino Lot, El no conocía a la mayoría de ellos. Además, que diferencia haría en su vida si no le afectaba en el hecho de que Dios haría de él una nación grande. Pero, no es lo que hace. El intercede a favor de Sodoma y Gomorra apelando a la justicia de Dios. Lo hace varias veces hasta que Dios le dice que no destruiría a Sodoma y Gomorra si habían diez justos.
Otro ejemplo de esto es Moisés en Éxodo 32. El pueblo de Israel se dio a la idolatría después de que Moisés subió al monte de Dios para recibir los diez mandamientos. Al ir bajando surge un intercambio entre Dios y Moisés:
“Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.
10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.
11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo.
13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre.
14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.” Éxodo 32:9-14 (RV1960)
Así debemos también nosotros interceder por otros apelando a la justicia de Dios por aquellos que no le conocen, aunque nosotros no sepamos quienes son creyentes.
Dios estaba listo para juzgar al pueblo pero Moisés intercedió para salvarles. Ellos intercedieron por las personas porque sabían claramente que el juicio venía. Nosotros también sabemos que el juicio de Dios viene, pero vivimos como si nunca sucederá. Pensamos que tanto nosotros como las demás personas tienen tiempo.
En los Estados Unidos hay 56.6 millones de Hispanos, la mayoría no conocen a Cristo. Hay más de 20 mil en Tyler, y creo que la mayoría no conocen a Cristo.
En el mundo hay cerca de 3 billones que no conocen a Cristo y nosotros no estamos intercediendo por ellos. Una de las maneras de hacerlo es usando una aplicación del “Joshua Project”, el cual da una etnia cada día con peticiones específicas para orar.
Pero no tienes que ir tan lejos, piensa en las personas que viven cerca de ti, tus amigos, tus vecinos y en tu familia que no te conocen. Intercede por ellos. Pide que Dios tenga misericordia de ellos y les salve.
Hebreos 9:27 dice que está establecido que toda persona muera y después de esto vendrá el juicio. Sabemos que toda persona que muere sin Cristo estará separada de Dios para siempre en el infierno.
El juicio de Dios viene y debemos interceder por otros.
No solamente sabemos que el juicio viene, sino que Cristo viene pronto y no tenemos mucho tiempo. Así que debemos interceder por la salvación de otros para que Dios nos de la cosecha. Esto es algo que he estado pidiendo al Señor en oración. Estoy pidiendo que nos de oportunidades como Iglesia para compartir el evangelio con los que no le conocen.
¿Qué debemos pedir a Dios en nuestro tiempo de intercesión?
– Debemos orar para que Dios les abra los ojos del entendimiento, se den cuenta de su pecado y crean en Cristo como Señor y Salvador
Debemos orar para que Dios habrá “sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en mí (Cristo), el perdón de los pecados y herencia entre los que han sido santificados.” (Hechos 26:18)
Nosotros no podemos hacer este trabajo, solo Dios. A veces me siento frustrado porque hay personas a quienes les he compartido el evangelio no responden al llamado de Dios. Pero tengo que entender que este es trabajo de Dios. Mi trabajo es orar para que el Señor les abra los ojos y sus corazones para que crean.
Pero también,
– Debemos Orar para que Dios les Conceda el Arrepentimiento
Debemos orar para que “Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en están cautivos a voluntad de él.” (2 Tim. 2:25-26)
Que se arrepientan de su pecado de no creer en Cristo y todos sus pecados.
Hoy día muchos estamos confundidos en cuanto al pecado:
“En este tiempo moderno, no tenemos pecados. Tenemos problemas. Hemos convertido el evangelio en psicología, y en el proceso, hemos eliminado la palabra “pecado” de nuestro vocabulario. “
Y más adelante dice:
“Si usted solamente tiene un problema, puede recibir la simpatía de los demás, debido a ello, o tal vez compresión, o ayuda profesional, por nombrar algunos ejemplos. Los pecados, por otro lado, tienen que ser rebatidos, confesados y abandonados. Con razón Freud deseaba deshacerse de la palabra pecado.” Edwin Cole, Hombría al Máximo
Cuando esto sucede la Biblia dice que Dios les da un nuevo corazón y llegan a ser parte del pueblo de Dios.
Ezequiel 11:19-20:
Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que anden en mis estatutos, guarden mis ordenanzas y los cumplan. Entonces serán mi pueblo y yo seré su Dios.“
No solo esto, sino que
3. Debemos Orar para Tener Oportunidades de Compartir el Evangelio con Ellos
Cuando intercedemos por la salvación por otros es con el deseo de que Dios nos de oportunidades para compartir con estas personas el evangelio. Hoy día hay maneras de hacerlo aun cuando las personas no están cerca. Hay organizaciones y personas que comparten el evangelio a través de la tecnología.
S.D. Gordon escribió, “Lo más grande que alguien puede hacer para Dios y por el hombre es orar. No es lo único que se puede hacer, pero es lo más importante. Las personas más importantes de la tierra son las personas que oran. No me refiero a aquellos que hablan de la oración, tampoco me refiero a aquellos que dicen que creen en la oración, ni aun me refiero a aquellos que pueden disertar sobre la oración, sino me refiero a aquel creyente que toma tiempo para orar”.
Toma tiempo para orar cada día por aquellos que no han creído en Cristo. Si son muchas las personas puedes usar una aplicación que se llama “Prayer Mate” en la que puedes ordenar las personas por las que puedes orar cada día.
No solamente debemos orar por los no creyentes porque el juicio de Dios viene pronto sino
2. Porque Queremos Que Sean Salvos en Cristo
– Este es el Deseo de Dios – Ezequiel 18:23, 32; 2 Pedro 3:9
Ezequiel 18:23 dice: “¿Acaso me complazco yo en la muerte del impío-declara el Señor Dios-y no en que se aparte de sus caminos y viva?”. Y luego en el versículo 32 dice: “Pues yo no me complazco en la muerte de nadie -declara el Señor Dios-. Arrepentíos y vivid”
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” 2 Pedro 3:9
Dios es paciente porque desea que las personas que no han creído en Él se arrepientan.
Dios desea que su reino incluya a personas de toda raza, tribu y nación y le den gloria a su nombre.
Apocalipsis 7:9-10
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.”
– Este Debe Ser Nuestro Deseo
Si el deseo de Dios es que las personas sean salvas, ese debe ser también nuestro deseo. Demos desear lo que Dios desea y por esto debemos interceder por los que no conocen a Cristo.
Un ejemplo de lo que es tener un deseo ferviente de que otros conozcan a Cristo es san Pablo en Romanos 10. (Rom. 10:1) El ora por la salvación del pueblo de Israel. Tanto es su deseo que él dice que si pudiera él sería “anatema, separado de Cristo” con tal de ver que ellos creyeran en Cristo.
Para muchos de nosotros esto es extremo porque no sentimos mucho por los que no conocen a Cristo. Pablo entendía lo que era sentir lo que el Señor sentía por los que estaban perdidos y sin esperanza.
Nosotros debemos tener también ese deseo profundo y debe llevarnos a interceder en oración por los que no conocen a Cristo.
Una manera de aprender esto es pensar como era nuestra vida antes de conocer a Cristo. Piensa por un momento. ¿Recuerdas? Mira a donde estás hoy. Estás disfrutando de las bendiciones de Dios. Debes desear, anhelar y orar por aquellos que no conocen a Cristo.
3. Porque Cristo Intercedió por los Pecadores
En Juan 17 nuestro Señor oró por sus discípulos, pero también oró por todos los que había de creer. Esto te incluye a mí y a ti y todos los que creerán.
Juan 17:20: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.”
Isaías 53:12 dice “y fue contado con los pecadores, habiendo llevado él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.”
En el momento más difícil, en el momento en el cual estaba llevando los pecados nuestros, Cristo intercedió por los pecadores. Fue en la cruz que clamó, “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen.”
Si Él, el Hijo de Dios, intercedió (en otras ocasiones también) por los pecadores aun en agonía, ¿por qué no lo haremos nosotros? ¿Qué razón tan grande tienes que sea más grande que la que Cristo experimentó en la cruz? Debemos aprender a ver a otros como Cristo vio a todos desde la cruz. Cuando miremos lo que Él ve, lo horrendo que es el pecado, podremos interceder por la salvación de otros con un fervor y dolor como el de Él.
4. Porque Dios Obra a través de la Intercesión de Otros
Tu eres la persona que Dios usará para impactar las vidas de esas personas. Él lo ha diseñado de esta manera para mostrarnos que aunque no nos necesita para hacer su voluntad, nos ha dado el privilegio de ser parte de su plan maravilloso de salvación. Somos sus testigos y dar testimonio de su gracia comienza orando por los que no le conocen. Seguimos el ejemplo de Cristo en orar por los que no le han conocido para que Él sea glorificado.
Alguien dijo, “Dios nos invita a cooperar a llevar a cabo Sus propósitos.” – Citado en Prayer por George Buttrick
No seamos como el renacuajo que le dijo a otro renacuajo, “¿cómo? ¿quieres decirme que si pongo mi nariz arriba del agua hay otra de respirar a parte del agua?”
Si Dios usa nuestra intercesión para cumplir sus propósitos, aunque te parezca que muchas veces que no es así. Aunque no podemos ver todo lo que produce, hay un Dios que gobierna en las vidas de las personas en las aguas en que nadamos.
Al orar considera lo siguiente:
1. Se consistente y persistente
Debes orar de una manera consistente y persistente por los que no conocen a Cristo. Es difícil. A veces cuando estoy orando por estas personas, familiares, amigos y conocidos tengo deseo de no hacerlo más. Pienso en ese momento que ya oré demasiado tiempo y ahora es tiempo de que ellos hagan algo o que Dios haga algo. Pero esto no funciona así.
Usa este tiempo también para recordar cómo te ha salvado y lo que ha hecho por ti hasta hoy. Pide a Dios en este tiempo que te de compasión y amor por los que no le conocen. Pídele también que te de oportunidades para compartir las Buenas Nuevas de salvación en ese día.
2. Si Puedes, Comparte con la Persona que Estás Orando por él o ella
En Octubre 8, 1871 el famoso evangelista D.L. Moody predicó en Chicago a una congregación muy grande que debían recibir a Cristo como su Salvador. Usó el texto Mateo 27:22 que hace la pregunta, “¿Qué pues, haré con Jesús llamado el Cristo”. Les dijo esa noche que lo llevaran en sus mentes esa semana y la siguiente semana en domingo les preguntaría de nuevo. Esa noche fue la noche de el Gran Fuego de Chicago que mató a miles de personas. Moody dijo, “¡Qué error! Nunca le he pedido a una audiencia que piensa acerca de su salvación por una semana.”
Si Dios nos da la oportunidad de compartir con alguien no debemos desperdiciarla y esperar más.
Si tú eres una persona que no ha creído en Cristo en está mañana, Dios te llama. Dios te ha estado llamando, pero no le has escuchado. Abre tu corazón y cree en Cristo como el Señor y Salvador de tu vida. No esperes más. Queremos orar contigo esta mañana, te invitamos que vengas al frente. Ven a Cristo. Él te llama hoy.
3. Espera en Dios, Él es Soberano.
Tus oraciones son escuchadas. Dios las usará para su gloria, aunque no lo veas pronto o nunca lo veas en esta tierra. Santiago dice que las oraciones del justo pueden mucho (Santiago 5:16). ¿Lo crees?
Debemos esperar confiadamente que Dios obrará en las vidas de los que no le conocen cuando oramos.
La eternidad revelará cuan efectiva fueron delante de nuestro Padre celestial.
“A través de ella (la oración), las circunstancias a menudo cambian, e incluso si no cambian, los corazones cambian, y cuando se cambian los corazones, las circunstancias se transforman, hasta que las tentaciones se convierten en un altar, y una cruz se convierte en una puerta a la vida. Ninguna situación permanece igual cuando se hace la oración al respecto. Hay influencias de muchas clases, buenas y malas, que operan en cada causa y en cada alma, y cada una de ellas tiene poder como elemento en la batalla entre el bien y el mal, pero el factor decisivo y esencial en cada caso es el poder amoroso, o es decir dio lugar a él, por medio de las intercesiones y oraciones de la gente cristiana. Por un tiempo, las cosas parecen seguir igual que antes, pero el poder decisivo ha entrado, e incluso las montañas deben moverse. La oración siempre crea una nueva situación. “- George S. Stewart, Los Niveles Inferiores de la Oración
La oración de intercesión invade las vidas de las personas porque el poder de Dios se desata cuando lo haces. Celebraremos la salvación de un pecador que se arrepiente cuando llegue ese momento. Alabaremos a Dios por su gracia inmarcesible. ¡Intercedamos por los que no conocen a Cristo!
to re-post or reproduce without editing the content.
Disclaimer:
The contents of all personal web pages and blogs published are solely my responsibility.
Statements made and opinions expressed on personal pages are strictly those of the author and not of any organization, church, or school.