4. Esperando con Perseverancia ser Vivificado vv. 87-88
“Casi me han echado por tierra,
Pero no he dejado tus mandamientos.
Vivifícame conforme a tu misericordia,
Y guardaré los testimonios de tu boca.”
A. Perseverando en su Verdad v. 87
“Casi me han echado por tierra,
Pero no he dejado tus mandamientos.”
El salmista dice literalmente, “Por un poco más y hubieran terminado conmigo en esta tierra”
Debemos perseverar en la verdad de Dios aun en esos momentos cuando nos persiguen, cuando nos sentimos que ya acaban con nosotros. Es fácil ponernos a pelear como ellos.
Recuerdo cuando era pastor de una iglesia bautista en Arizona en 1993 durante mis estudios en el colegio bíblico. Era un iglesia con muy pocos miembros, muchos de ellos ancianos. Mi deseo era que la iglesia se moviera, creciera. Había cosas que me parecían tontas que no debíamos estar haciendo como contar cuantas biblias habían traído el domingo. Predicaba la verdad de Dios. Cuando predicamos la verdad de Dios, trae reacciones, ya que demanda respuesta. Demanda que nosotros respondamos con acciones. Uno de estos hombres, el pianista de la iglesia, empezó a perseguirme. En ese entonces me dejé crecer la barba. A él no le pareció y me decía que estaba imitando a David Koresh, un líder de una secta que eventualmente murió con su grupo aquí en Texas. Yo no usaba trajes, especialmente en Arizona donde era muy caliente y la iglesia no tenía aire acondicionado. Seguía persiguiéndome hasta que se reunió en secreto con otros hermanos para hablar lo que debían hacer conmigo. Me enteré y al siguiente día di mi renuncia. Pudiera haberme quedado y pelear o ceder a las demandas, pero ya había aprendido que esto no vale la pena. Preferí seguir los mandamientos del Señor. De otra manera hubieran acabado conmigo.
Dios nos ha llamado a perseverar en su verdad y no perseverar en la maldad o en los pleitos.
Recuerda esto cuando eres perseguido. Obedece a Dios antes que a cualquier persona. Cuanto estés al punto de que sientes que estas
B. Pidiendo Vida para Seguir Siendo Obediente a su Verdad v. 88
“Vivifícame conforme a tu misericordia,
Y guardaré los testimonios de tu boca.”
El salmista pide que Dios le permita vivir. Que no le deje caer en las manos de los malos, sino que por su amor persistente e inalterable le deje vivir. ¿Vivir para qué? ¿Te has preguntado? Ciertamente pides que te saque de la situación actual. Pero ¿qué le dirías al Señor si te preguntara, ”¿para que quieres que te deje vivir?” El salmista tenía una respuesta. Vivir para ser obediente a la verdad de Dios.
Pablo contestó esta pregunta en Filipenses 1:21-25
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.
25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe” (RV 1960)
Pablo quería vivir para Cristo en obediencia a Él. Quedarse era para eso, para compartir el evangelio y ayudar a los creyentes a crecer en la fe.
¿Cómo estás esperando en Dios?
Primera parte
Segunda parte
Video del sermón
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