La semana pasada fue el día de oración. La declaración presidencial mencionó el poder de la oración pero no mencionó en ninguna parte a Dios. Algo que ningún presidente a hecho en la historia de los Estados Unidos. La pregunta en mi mente fue, ¿a quíen debemos orar entonces? Es obvio que la oración no tiene poder, Dios tiene poder.
Debemos enseñar a nuestros hijos a orar, es parte de guiarlos a Cristo. Debemos ayudarles a entender que para llegar al Padre deben creer en Jesucristo como su Señor y Salvador.
Patricia comparte consejos en cuanto a cómo enseñar a nuestros hijos a orar.
¿Porqué es importante?
Deut. 6:6-7 dice: “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”
Y Efesios 6:4 “ Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.”
Como vemos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento se lea ordena a los padres que enseñen a sus hijos la Palabra de Dios y esto incluye la oración. La oración es uno de los legados espirituales más importante que una madre o un padre puede dejar a sus hijos.
Ud se preguntará si debe hacer que su hijo o hija ore aunque no sea salvo y la respuesta es Sí. Debemos hacerlo lo antes posible. En cuanto empiezan a hablar.
Cuando les enseña a orar, también les enseña a deleitarse en Dios, obedecer su palabra y a vivir una vida en santidad. Debemos enseñar a nuestros hijos a orar en cuanto empiecen a hablar, nosotros no sabemos lo que el Señor puede hacer aun en a muy temprana edad así cuando el niño sea creyente, ya tendrá un vocabulario y buenos hábitos que el Señor puede usar.
Recordemos que Los niños imitan a sus padres, valoran lo que ellos valoran, si sus hijos ven que Ud valora la oración, ellos también lo harán. En otras palabras, Es importante modelar la oración.
CONSEJOS:
0-5 años: Chiquitos de brazos, oren con ellos en los brazos, cuando empiezan a hablar anímelos a que repitan palabras con Ud. luego a decir oraciones de una frase. En cuanto los niños puedan, enséñesle a ponerse de rodillas, cerrar sus ojitos y poner sus manitas juntas. Presente la oración como “hablar con Jesus”
6-9 años: A esta edad las oraciones deben ser mas específicas y hay que enseñarles las partes de la oración: adoración, gratitud, confesión y petición. Es importante si su hijo no ha aceptado a Cristo que Ud le explique lo que es el evangelio. A esta edad Ud ya puede dejarlos que oren solos pero Ud debe guiarles. Pueden orar juntos cuando sea posible para que UD sirva de modelo en la oración.
De 10-14 años: Ya para este tiempo su hijo(a) ya debe tener una relación con Cristo. Nuestro deber es cerciorarnos que continúan orando. Es importante no tratar la oración como una tarea sino como un privilegio que tenemos de hablar con nuestro Padre Celestial por medio de Nuestro Señor Jesucristo, que Dios quiere comunicarse con ellos, los escucha y que hay poder en la oración.