Durante la era cuando Israel no tenía rey, después de Josué durante la segunda generación, Dios levantó a libertadores o jueces que por más de 300 años liberaron al pueblo de Dios de sus enemigos.
Jueces narra un círculo vicioso en el cuál el pueblo de Israel desobedecía a Dios, se arrepentía, los salvaba por medio de un juez y luego de un periodo de paz (generalmente 40 años), se daba a la idolatría.
Hubieron catorce jueces de Israel. Durante este tiempo Israel estaba oprimido por los Amalecitas y Madianitas. Esto fue el resultado de hacer “lo malo ante los ojos de Jehová.” Dios mismo los entregó a Madián. Jueces 6:1 (Judges 6:1)
Por siete años fueron intimidados y dominados por ellos, tanto que huían a las cuevas.
“Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados.”
Cuando ellos se arrepintieron y clamaron a Jehová, Dios les levantó un libertador. Jueces 6:7 (Judges 6:7)
Este libertador fue Gedeón. Era un hombre campesino con no mucha capacidad ni esperanza de liberarles. Pero Dios le llama y cuando Dios llama a alguien, lo prepara para lo que lo va a usar.
Gedeón era un hombre con falta de valentía y fe en Dios. Sin embargo tiene un encuentro con Dios que le transforma. Dios le usa y trae victoria al pueblo de Israel.
Gedeón es mencionado en Hebreos 11:32-33 como un héroe de la fe (Hebrews 11:32-33)
“¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón….que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia…”
Dios lo transformó de uno débil, con falta de valor y fe a uno que confió en el poder de Dios, fue fortalecido, firme y vivió por fe.
Dios quiere también tener un encuentro contigo aunque seas débil, con falta de valor, firmeza y fe como Gedeón. Aprendamos de él los principios fundamentales para ser un cristiano fuerte, firme que vive cada día por fe.
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” Cuando Dios nos ve, a los que somos creyentes en Cristo, los que hemos por fe en Él recibido la vida eterna, ve a Cristo, no nuestra debilidad. Ve que Cristo es nuestra justicia. Él ve el producto final, el gran poema completo, la gran obra de arte que somos ya en Cristo y que será cumplida en la eternidad con Él. Esta es nuestra nueva identidad. Dios nos escogió a nosotros, lo débil del mundo para avergonzar a lo fuerte. Dios nos escogió para mostrar su gloria y poder “según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia.” Efesios 1:5-6. Lo hizo a través de la locura de la cruz: Cristo, murió por nosotros para darnos la salvación de nuestros pecados, nuestra debilidad y tener una relación con Él. 1 Corintios 1:25-30″
“La fortaleza de Dios para nuestra vida viene a través de un encuentro personal con Él. Dios quiere tener ese encuentro contigo. La única manera de tenerlo es a través de Cristo. Cristo dijo que Él es el único camino al Padre.”
“Dios opera diferente. Lo opuesto a nosotros. Nosotros queremos impresionar a otros. Dios quiere mostrar su grandeza y quiere que le demos la gloria a Él. Muchas veces hace de lo muy poco algo grande para mostrar que para Él nada hay imposible.
Lejos sea de todos nosotros llegar a pensar que esta iglesia depende de nosotros para crecer o para alcanzar a otros. Ninguno de nosotros somos indispensables. Dios se manifiesta y trabaja con lo poco, lo poco fiel no con la vanagloria humana que le roba la gloria a Él.”
“Dios quiere que estemos totalmente dependientes en Él en todo lo que hagamos. Debemos entender que nuestra victoria espiritual proviene de Él. No hay lugar para jactarnos de nada. Todo proviene de Él. No podemos dar un paso sin Él.
Entiende esto bien. Todos tus esfuerzos no podrán traer la victoria en tu vida como Dios lo hace con su poder.
– Quieres tener éxito en tu vida pero no le das el primer lugar a Dios en tu vida.
– Quieres que tu matrimonio este bien, pero no dejas que Dios sea el centro.
– Quieres que tus hijos caminen bien, pero no tu mismo no te comprometes con Dios.
– Quieres tener un mejor trabajo, una mejor casa pero no dependes de Dios, lo quieres hacer solo.
– Quieres salir de todos los problemas…internos y externos pero no dependes de Dios sino en tus esfuerzos.
Esta dependencia se adquiere teniendo comunión diariamente con Él a través de su Palabra y la oración. Si esto no es prioridad, tu dependencia no está en Él sino en tí. Mientras más tiempo en comunión pases con Él más será tu dependencia en Él.”