Esta la he pensado mucho. No me gustan algunas partes físicas mías como mis piernas cazcorvas o mi nariz puntiaguda. De mi personalidad no me gusta que me preocupo mucho, que soy nervioso, ansioso y sufro de episodios de depresión. No me gusta que soy auto-consciente de todo lo que hago. No me gusta que no tuve padres cristianos, no tuve papá, y que no conocí a mis abuelos maternos. Pudiera seguir diciendo más. Algunas veces cuando he orado le he dicho al Señor, “No me gusta como me hiciste”. Sin embargo, es mi costumbre casi siempre decirle al Señor, “Soy tuyo”. La verdad es que eso es la verdad bíblica. Fui diseñado por Dios. Tu fuiste diseñado por Dios. Fuiste diseñado para Él. El salmo 139:13-16 nos dice que desde el vientre de nuestra madre Dios nos diseño como un tejedor. Nos ha hecho maravillosamente (lo cual a veces reniego). El salmista dice en ese pasaje:
Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo
y me entretejiste en el vientre de mi madre.
¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!
Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.
Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto,
mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz.
Me viste antes de que naciera.
Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro.
Cada momento fue diseñado
antes de que un solo día pasara. (NTV)
Dios no solo te diseño, sino que tiene todos los días de tu vida asignados.
Esta semana pasada murió la primera Dama Bárbara Bush a los 92 años. Sus familiares dijeron que “sus almas estaban quietas porque ella lo estaba”. (“our souls are settled because we know hers was”.) Su familia dijo que estaban seguros que ella estaba en el cielo. Morir a los 92 años es muy diferente a lo que escuchamos de un avión de Southwest Airlines que se le daño un motor. Aterrizaron y solo una vida se perdió. Tengo pavor viajar en avión y no puedo imaginarme lo que pasaron estas personas. Todos están agradecidos de estar con vida, que Dios les concedió vivir. La piloto, una mujer cristiana ha sido identificado.
Alguien dijo de ella:
“Una Cristiana, que está casada a otro piloto y tiene dos niños, Shults dice que ir en la silla del capitán le da a ella la oportunidad de testificar de Cristo en casi cada vuelo.”
Muchas personas le dieron gracias Dios y a ella por haber salvado sus vidas. Sin embargo, sabemos según el salmo 139 salmo que “Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro.” Dios ya tiene tu vida de partida de este mundo, puede que sea a los 92 años o antes. Sabiendo esto debemos preguntarnos porqué y para que nos diseño Dios.
Un teólogo escribió: “Solo aquellas vidas que están alineadas a la Palabra de Dios ejemplifican la humanidad como Dios la diseñó que fuera”. De esto se trata esta sección, “yod” que corresponde a la letra “y” en nuestro idioma. Comienza diciendo, “Tus manos me formaron como soy”. Te creo tal como eres, con las cosas que te gustan y no te gustan de ti. Y Él tiene un propósito para ti.
Dios nos creo, así como creo el universo (la palabra que se usa es diferente a la de el salmo 139. Esta palabra “asá”) se usa en el Salmo 8 que habla de la obra maravillosa de la creación, pero que pone al ser humano en un nivel superior donde puede entender la Palabra de Dios. El énfasis de la Palabra se puede ver en que las ocho palabras usadas en el Salmo 119 para referirse a ella está en esta sección (al igual que en la previa).
¿Para qué fuiste Diseñado?
I. Fuiste Diseñado para Vivir de Acuerdo a la Palabra de Dios v. 73b
“Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.”
A. Debemos Pedir Entendimiento
“Hazme entender”
Dios nos creo, nos diseño con la capacidad de tener una relación con Él y esta viene a través de su Palabra. Su Palabra nos dice que Jesucristo, Hijo de Dios, vino para salvarnos de la condenación del pecado y de la muerte, para pagar nuestra deuda, y darnos perdón y vida eterna. Esto viene cuando creemos en la Palabra de Dios y creemos esta verdad.
En ese momento comenzamos el camino de vivir de acuerdo a su Palabra. Nuestra oración es la misma que la del Salmista. Queremos que nos haga entender y aprender sus mandamientos. Hay muchas cosas que no entiendo de su Palabra aparte de todas otras cosas. Algunas personas quieren saber o entender las preguntas filosóficas o teológicas de la vida. Lo entiendo yo también. Pero me una a Mark Twain que dijo, “No es lo que no entiendo de la Biblia lo que me molesta, es lo que entiendo.” Esto es lo que debe preocuparnos o por lo que debemos esforzarnos.
Digamos con el salmista, “Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” (Salmo 119:18). Pero no podremos entender si indagamos de sus mandamientos en su Palabra.
¿Cómo lo haces tu diariamente? ¿Eres consistente?
B. Debemos Tener Buena Disposición para Obedecerla
“y aprenderé”
Hay diferencia entre entender o conocer y aprender. Puedes conocer, entender sin aprender. Puedo comprender como manejar un avión, pero no aprender hasta que no practico manejar un avión. Mi hijita que quiero mucho, muchas veces dice que sabe hacer algo en la cocina porque su mamá le dice como se hace. Pero no lo ha aprendido. Creo que lo quiere decir es que entiendo como se hace y no que lo ha aprendido.
Pero eso es exactamente lo que nosotros hacemos con la Palabra de Dios. La escuchamos. La conocemos. Pero esto no quiere decir que la hemos aprendido. Debemos de hacerla.
Leía también de un pastor que visitaba a una familia ya al entrar un niño estaba meciéndose en un caballo. El le dijo, “Esto es como muchos en el cristianismo. Se mueven mucho, pero se quedan en el mismo lugar.”
No hay crecimiento, no entendemos el propósito por el cual vivimos sino aprendemos la Palabra y la obedecemos. Es un proceso, pero hay que seguir adelantando no quedarnos sentados en el caballo de juguete. Eso no es lo mismo que ir en un caballo de verdad.
Hay cosas que yo no he aprendido todavía. Una de ellas es no afanarme. Me cuesta mucho y lucho con esto. Yo sé lo que Dios me dice. “Por nada estéis afanados…” pero me cuesta. Esta semana lo he estado practicando y me ha costado. Esta es solo un área. Pero estoy esforzándome por crecer.
¿Qué quiere Dios que aprendas? El te conoce perfectamente y sabe lo que debes y puedes aprender.
2. Fuiste Diseñado para Demostrar Su Gracia v. 74
“Los que te temen me verán, y se alegrarán,
Porque en tu palabra he esperado.”
A. Una Vida Bendecida por la Gracia Dios v. 74a
“Los que te temen me verán, y se alegrarán”
Somos salvos por su gracia. Esto es lo que la Escritura dice en Efesios 2:4-9.
4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (RV, 1960)
Este fue el propósito por el cual Dios no solo te diseñó, sino que te salvó. El quiere mostrar a este mundo y en el siglo venideros “las abundantes riquezas de su gracia”. El toma a personas como nosotros que estábamos separados, atrapados por el pecado y nos liberó. Nos dio vida y nos cambió. Dios lo hizo para mostrar su gracia. Eres su trofeo de su gracia.
Los compañeros del salmista, los del versículo 63 son todos los que temen al Señor. Estos se alegran al ver la gracia de Dios en la vida de el. Esto debe ser el caso con nosotros. Debemos regocijarnos en la gracia de Dios obrando en nuestros hermanos en la fe. Esto animará a todos nosotros.
B. Sus Promesas Se Cumplen en Nuestra Vida v. 74b
“Porque en tu palabra he esperado” (cf. Psalm 119:81, 114, 147)
La idea aquí es que las promesas de Dios, en las cuales he creído se han cumplido. Una de esas promesas es la salvación que hemos recibido en Cristo. Pero eso es el comienzo. Debemos tener completa confianza y seguridad en lo que Dios dice en su Palabra.
Nuestro Señor dijo que ni una “ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” Mateo 5:17. La jota de la que Él habló es la letra “yod” que se usa en esta sección. Todas sus promesas se cumplirán en nuestra vida. Además, dijo que los que obedecen su ley o su palabra serán grandes en el reino de los cielos. Eso es lo que acabamos de mirar en el versículo 73.
Cuando vivimos confiados en sus promesas, cuando estamos seguros en ella, cuando demostramos fe y se cumplen en nuestra vida, mostramos su gracia a otros, y estos se regocijan con nosotros. Esto es para lo que Dios nos ha diseñado.
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