1. Testimonio efectivo v. 13
“Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
Solo un pecador perdonado puede ser efectivo en mostrar a otro pecador el camino a Dios. El testimonio es efectivo y hace que el pecador se arrepienta y vuelva al Señor.
No puedes hablarle a alguien y decirle que se ponga a cuenta con Dios cuando tu lo has hecho.
2. Alabanza a Dios vv. 14-15
“Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.”
David ruega “oh Dios, Dios de mi salvación” que no le permita cometer el pecado de homicidio. Lo paralelo para nosotros es orar, “No me metas en tentación sino líbrame del mal”.
Además le ruega al “Señor” (Adonaí) de su vida que abra sus labios para alabarle. Su pecado le había impedido “publicar”, expresar abiertamente su alabanza, pero ahora que ha sido perdonado lo puede hacer.
Cuando confiesas y te arrepientes de tus pecados podrás alabar a Dios libremente. Debes depender de Él diariamente para no pecar.
3. Adoración verdadera a Dios vv. 16-17
1. Lo que no es adoración (lo que Dios no quiere) v. 16
“Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.”
Los sacrificios que este versículo menciona son los sacrificios de paz y de consagración. Pero esto es no es posible cuando hay pecado no confesado ni arrepentimiento.
La adoración externa, que no es una expresión de un corazón que ha confesado su pecado no es lo que Dios quiere. Dios no quiere ritualismo o religión externa con un corazón que acapara el pecado. Dios quiere nuestra vida.
2. Lo que es adoración (lo que Dios quiere) v. 17
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”
Dios desea que le adoremos en espíritu en verdad. Mientras vives sin confesar y arrepentirte de tu pecado no puedes adorarle ni tener comunión con Él. Debes quebrantarte delante de Dios. Esto le agrada. Dios no rechaza al corazón echo pedazos y humillado por sus pecados.
¿Porqué? porque Dios es santo y su santidad requiere que reconozcamos nuestro pecado. La persona humilde y quebrantada reconoce la santidad, la soberanía y la grandeza de Dios. Dios tiene comunión con este tipo de persona:
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.” Isaías 57:15
El último resultado de la confesión y arrepentimiento es:
4. Intercesión por otros vv. 18-19
“Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.
Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
El holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.”
Solamente cuando hemos sido restaurados por medio de la confesión y arrepentimiento que podemos interceder por otros, rogar a Dios por otros.
Hay dos preguntas que debemos contestar basado en el estudio sobre el salmo 51
¿Cómo respondes a tus pecados?
Quizás eres creyente y entiendes que debes pedir perdón a Dios cuando pecas. Aplicas la promesa de 1 Juan 1:9. Quizás vives una vida indiferente y carnal y no respondes al pecado como debes. Quizás lo haces porque no crees que cometes pecados grandes como el de David. Pero TODO pecado es una traición en contra de Dios. Gálatas 5:16-21 nos da una lista de obras de la carne que son pecado. Algunos son muy “pequeños” que nosotros llamamos “debilidades” pero son pecado y necesitamos confesarles y arrepentirnos.
Puede que hallan pecados que exteriormente son más dañinos. Dios te manda a arrepentirte. Tu vida necesita ser restaurada como la de David.
Si no haz dado tu vida a Cristo para que te perdone, limpie y transforme, debes hacerlo. Si no reconoces tu pecado de vivir a tu manera y te arrepientes, no podrás tener su perdón. No se puede adquirir de ninguna manera humana.
¿Vives con la realización de eres una persona pecadora y necesitas ser limpio?
Realizar que naciste en pecado es importante y entender que el pecado está arraigado en ti debe llevarte a vivir una vida en dependencia en el Señor. No debes darte el lujo de ser laxo a tus malos deseos. Debes buscar la verdad y sabiduría de Dios.
Plegaria de Confesión basada en el Salmo 51
Oh Dios:
Gracias por tu misericordia y tu piedad para conmigo.
Gracias por borrar mis rebeliones en contra de ti a través de Cristo.
Gracias que la sangre de Cristo me limpia de todas mis maldades.
Reconozco oh Señor:
Como mis rebeliones te ofenden personalmente
Como mi pecado no me deja acercarme a ti
Como tu eres justo y puro en tu juicio hacia mi pecado
Como mi pecado está arraigado en mi aun desde mi concepción
Como tu amas la verdad en lo íntimo y me haces entender tu manera superior de vivir
Por favor Dios mio:
Purifícame completamente para ser limpio
Arranca mis pecados de mi para que se blanco como la nieve
Hazme
Poder oír verdaderamente el gozo y la alegría tuya
Restaura mi vida física que ha sido afectada por mi pecado
Acércame a ti a través de la sangre de Cristo
No veas mis pecados sino a Cristo en mi
Crea en mí, oh Dios
Un interior completamente limpio
Un espíritu fiel a ti
No me deseches de tu presencia
No quites al Espíritu Santo guiador de mi vida
Renueva el gozo de que soy salvo en Cristo
Y tu Espíritu noble y bueno me siga guiando
Señor ahora que he confesado mi pecado
Y me has perdonado
Puedo mostrar a otros pecadores como yo tu camino
Pero no me permitas ser arrogante sino líbrame del mal
Señor quiero cantar de lo justo de eres
Quiero publicar con mi boca tu alabanza
Quiero adorarte verdaderamente, no con sacrificios superficiales
Quiero adorarte rindiendo mi vida humildemente ante ti
Entonces podré pedirte por otros necesitados como yo
Y aceptarás lo que hago con sacrifico para ti
Por Cristo mi Redentor, Amén
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