Esto es muy cierto. El pasado tiene un valor significante especialmente cuando sembramos cosas buenas en el presente. Pero no siempre es así.
Hay personas que no aprenden del pasado. Lo minimizan, especialmente cuando cometen errores y los lleva a cometer los mismos errores. Es frustrante para los que somos pastores cuando esto sucede. Por lo menos para mi porque mi personalidad es que aprendo de mis errores.
Otros piensan más en el pasado, un pasado traumático. Están atrapados en ese pasado que no les deja vivir en el presente y sembrar para el futuro. Estas personas tienen que resolver este pasado para salir adelante.
Como cristianos sabemos que cuando conocemos a Cristo la Biblia dice, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Cor. 5:17)
Tu pasado ha sido perdonado. Eres una nueva persona cuando crees en Cristo. Tu vida nueva comienza. Vas formando tu historia como hijo o hija de Dios. Tu pasado no te tiene atado, pero si aprendes del pasado.
En esta sección del salmo “zain” que corresponde a la letra z en nuestro idioma, el salmista nos enseña como aprender del pasado. El mira al pasado de una perspectiva muy diferente a la nuestra. El lo recuerda mirando lo que Dios ha hecho tanto en la historia de su vida como en la vida de otros. Debemos recordar que hasta este punto de que se escribió este salmo ya está formada la nación de Israel. Ya tienen algo de la Palabra de Dios escrita que documenta lo que Dios ha hecho en su pueblo.
El énfasis de este recuerdo está en la Palabra de Dios que registra, testifica, y enseña lo que Él ha hecho. Esto le ayuda, le anima y le enseña como vivir como “extranjero” o peregrino de esta tierra en la que Dios le ha puesto. De igual manera es esto lo que nos enseña a nosotros.
Hay dos partes en esta sección. Una es recordar a Dios lo que ha hecho en el pasado en forma de oración y otra es recordarnos a nosotros mismos lo que Dios ha hecho. Estos dos son fundamentales para aprender del pasado y vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
Recordando a Dios Lo Que Ha Hecho en el Pasado vv. 49-51
El salmista en oración o quizás simplemente hablando a Dios le dice que recuerde. Pero, sabemos que Dios no se olvida. Dios no necesita ser recordado. Más que recordarle a Dios, el salmista apela a Dios, le pide que se acuerde de ese trato especial que tiene con sus hijos.
Una de las maneras que Dios nos ha estado ayudando a mi esposa y a mi a orar es a través de la Palabra de Dios. La usamos para orar en nuestro tiempo con Él. Orar y pedir por lo que Él ya ha hecho, es apelar a su carácter como nuestro Dios Padre. Esto nos trae conforte en momentos difíciles y nos ayuda a mirar el futuro como Dios lo ve.
¿Cómo nos ayuda recordar lo que Dios ha hecho en el pasado?
1. Su Palabra nos da Esperanza para el Futuro v. 49
“Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,
En la cual me has hecho esperar.”
El salmista comienza con “acuérdate”. Esto no quiere decir que Dios se ha olvidado sino es una oración pidiendo que Dios ponga atención a lo que ya ha prometido o afirmado. No es como cuando alguien te dice “acuérdate lo que me prometiste” pero es para asegurarte que no se olvide. Es una afirmación de Dios siempre hace lo que promete.
Todas sus promesas están basadas en el carácter de Dios por lo tanto nunca fallaran. Hay varios personajes en la Biblia que nos muestran con su ejemplo como Dios cumple las promesas de su Palabra.
En Génesis 6 encontramos que Dios determina que juzgará al mundo con un diluvio. Un hombre que halló gracia antes los ojos de Dios fue Noé. Dios le promete que establecerá un pacto (Gén. 6:18) y con su descendencia. El diluvio comienza, y llueve por cuarenta días, después de ciento cuarenta días que las aguas prevalecen sobre la tierra, Dios se acuerda de Noé. Génesis 8:1 dice, “Y se acordó Dios de Noé…”
No es que Dios se había olvidado, sino que en este momento Dios dice que cumplirá lo que dijo a Noé. La esperanza de Noé estaba en la Palabra de Dios y por esto sabía que su futuro estaba seguro aunque tenía que esperar. Pero nunca dudó que Dios cumpliría su promesa. Dios usa el tiempo de espera para que podamos conocerle.
Quizás tu te sientas con un futuro incierto. Tienes deseos, aspiraciones y sueños pero te sientes incierto. Te sientes incierto porque te has olvidado de lo Dios dice en su Palabra. Primero, tienes que ver que tu vida está en manos de Dios. Él te ha permitido hacer todo lo que has hecho hasta este momento por su gracia. Él quiere que confíes en sus promesas no para darte lo que quieres, sino para que cumplas su voluntad.
Debes recordarle al Señor de acuerdo a su Palabra y esperar en Él. Dios nunca se negará a si mismo.
Acuérdate de los muchos ejemplos que el Señor nos ha dado en su Palabra que nos muestran que Dios “recuerda” lo que nos dice en ella. Él no se olvida.
Pablo dice en Romanos 8:32, “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
El deseo de Dios es darte esperanza para el futuro dándote solo lo mejor. ¿Tienes esta esperanza?
Sus promesas en su Palabra nos dan esperanza para el futuro y también
2. Sus Promesas nos Consuelan en el Sufrimiento v. 50
“Ella es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado.”
Cuando llegan los momentos de aflicción algunos recurren a formas de escape como bebidas alcohólicas, al entretenimiento inmoral, a gastar dinero en cosas, a su pasatiempo favorito o aun pasar tiempo con otros.
Para otros es muy fácil quedarse estancado en sus pensamientos o sentimientos. Esto me pasa a mi. Permanezco en esa situación hasta que se resuelve. Pero me olvido lo que este versículo dice. Este versículo nos dice que es la Palabra del Señor que es nuestro consuelo en nuestra aflicción. Es su Palabra que nos vivifica en esos momentos que parece que no podemos más.
Pero debemos esperar en Él. Ana era esposa de Elcana pero no tenía hijos. Sufría mucho por esto. Esto parece ser algo no digno de llamar sufrimiento pero en el contexto de este tiempo, encontramos que una mujer sin hijos era juzgada severamente. Se le juzgaba como una mujer que Dios había maldecido.
1 Sam. 1:8-19 nos dice como sufría por esto y oraba largamente al Señor. Solamente el Señor le daba consuelo y le daba vida. El versículo 19 dice que “Jehová se acordó de ella.” Dios le concedió la petición de su corazón de darle un hijo. Este hijo fue el gran profeta Samuel. Ana consagra a Samuel para que le sirva desde los cuatro años. ¿Porqué hace Ana esto? Porque Dios cumplió su promesa. Dios le había dado consuelo en su aflicción y su palabra dada a través de Elí.
Hebreos 4:12 dice que la Palabra de Dios es viva. Es viva porque viene de un Dios vivo que nos conforta y nos da vida en nuestro sufrimiento o aflicción.
¿Cómo respondes a los momentos de aflicción? ¿A quién recurres? ¿Recurres a la Palabra de Dios para darte el ánimo que necesitas? Los salmos son un libro lleno de ayuda para esos momentos. Puedes leer cinco capítulos diarios y al final del mes terminarás todo el libro.
3. Su Enseñanza nos Da Seguridad en La Persecución v. 51
“Los soberbios se burlaron mucho de mí,
Mas no me he apartado de tu ley.”
Esta semana murió el ateo físico, muy popular Stephen Hawking. Muchos lo han elogiado por su vida académica. El contraste de la vida de este hombre, y Billy Graham es contraste entre la noche y el día. Este hombre a pesar que vivió décadas en una silla de ruedas debido a la enfermedad de esclerosis, era soberbio que se burlaba de la fe cristiana. El negaba a Dios y cualquier afirmación de futuro eterno. En una entrevista dijo:
“Considero que el cerebro es una computadora que dejará de funcionar cuando sus componentes fallen. No hay cielo ni vida después de las computadoras rotas, esa es una historia de hadas para las personas que temen a la oscuridad”.
De estos habla el salmista. Los que son arrogantes y se burlan constantemente de el. Los arrogantes estiman su sabiduría sobre la sabiduría de Dios. Esto se burlan de los valores espirituales y la verdad espiritual de los creyentes. Una cosa es ser obediente a Dios cuando todo va bien y otra cosa es cuando se burlan de ti. Cuando todos a tu alrededor o hay una persona que te hace la vida imposible porque sigues a Cristo.
El salmista dice que estos se burlaban “mucho” de él.
Pero no esto no hace que el se aparte de la ley del Señor. ¿Porqué? porque ha creído en un Dios que cumple sus promesas. Nuestro Dios nos asegura que cumplirá lo que ha dicho. El Salmo 1 dice que son bienaventurados los no se apartan de la ley del Señor:
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
No es fácil. Recuerdo cuando era joven. A veces decía al Señor porque que quizás los que habían vivido una vida en el mundo pero ahora conocían a Cristo eran mejor que yo que siempre había estado en la Iglesia. Este pasaje me hacía recordar que yo son “bienaventurado” por el Señor cuando soy obediente. Además promete que mi vida nunca se marchitará espiritualmente.
¿Permaneces firmes en la verdad de Dios momentos de persecución? Debemos recordar a Dios lo que ha hecho en el pasado. En la siguiente entrada aprenderemos lo que nosotros debemos recordar acerca de Dios en el pasado.
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