Pablo llegó allí y lo primero que le llama la atención, no es las esculturas, los edificios, los panoramas, la educación de la gente o la cultura. Es la idolatría.
Ver esto, le enardece, le exaspera, le molesta. ¿Qué le molesta? Creo que lo que le molesta es que Satanás tiene cautivos a estas personas. Pablo escribió en 1 Corintios 10:19-20 (Mirar también Isaías 45:15-25; Jeremías 10:25; Gál. 4:8) que los sacrificios a los ídolos es para los demonios. Esto muestra que Satanás está detrás de la idolatría. Esto mueve a Pablo. Es el celo de Dios que le mueve.
Esto debería también enardecernos a nosotros. Satanás tiene atados a billones de personas con la idolatría. Satanás está robando la gloria que solo le pertenece a Dios.
En Atenas habían aproximadamente 30,000 ídolos. Hoy en la India hay más de 330 millones de dioses. Los Hindúes adoran a 33 millones de dioses. Esto es el caso con los politeístas. Los panteístas creen que todo es Dios, lo cual lleva a la auto-idolatría. Los panenteístas creen que Dios habita en todo. Nosotros estamos en Dios. Los monoteístas creemos en un Dios pero varios de esto adoran a Dios que no es YHWH el Dios de la Biblia.
Los ídolos son el reflejo nuestro, de nuestro deseo de llenar solo que Dios puede llenar. Es el deseo de alcanzar a Dios a nuestra manera.
El celo de por la gloria de Dios movió a Pablo y debe movernos a compartir el evangelio.
Quizás tu digas que tonto es la idolatría y que tu no lo haría esto pero la realidad es que muchos de nosotros tenemos un “dios” que idolatramos, es nosotros. Los ídolos son el reflejo de nuestro fracaso de tratar de vivir la vida como nosotros queremos.
Aún como cristianos caemos en esta trampa. Dios no es, Cristo no es el centro de tu vida. Tu orgullo de controla. Tus deseos te controlan. Tus posesiones te controlan. Tus aspiraciones te controlan. Cristo debe controlarte completamente, de otra manera es “Egolatría”.
Pablo escribió en 1 Corintios 8:5-6 diciendo:
“Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),
para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
La estrategia de Satanás es ocultar el evangelio por medio de la idolatría. Pero el Evangelio de Jesús es la Respuesta a la Gran Busqueda Espiritual.
En los versículos 17-21 miramos como Pablo, en la sinagoga y en la plaza presenta el hecho de que Dios es el evangelio. ¿Cómo lo hace? Compartiendo el hecho de que Dios se hizo hombre, murió en la cruz y resucitó de entre los muertos. Este es el evangelio. Dios es el evangelio, las Buenas Noticias. Pablo no está interesado en filosofar sino en presentar a Cristo a toda persona.
El evangelio de Jesús es la respuesta a la búsqueda espiritual de toda persona y dejar la idolatría. Pablo lo sabía, lo creía, lo había experimentado y ahora lo estaba compartiendo con toda persona. Era su vida.
Si tu buscas algo que llene tu vida debes entender que nada lo hará, ni siquiera una religión, ni algo que tu hayas creado o adores como tu “dios”. Solo el evangelio de Jesús. Solo Él puede darte la llenura en tu vida.
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