¿Cómo serás su reino? Será un reino dominado por su carácter Justo v. 5
“Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.”
El cinto en este tiempo era el que sostenía la ropa e indicaba el momento de lucha o guerra. El Rey se prepara para la lucha pero su vestimenta, su arma su carácter justo. Su justicia y la fidelidad las cualidades de Dios. Con estas cualidades reinará en su reino. Apocalipsis 19:11
Debido a su carácter justo habrá armonía y paz vv. 6-9
Después de la primera guerra mundial, llegando a la segunda guerra mundial hubo una gran desilusión en cuanto a la paz. Se creía que esta guerra era la “Guerra que eliminaría todas las guerras” y cuando no llego la paz vino el pesimismo. Hoy día se habla de más guerras, quizás la tercer guerra mundial. Pero como creyentes esperamos la paz.
La enemistad que trajo el pecado original será eliminada por el rey justo y reinará la perfecta harmonía y paz. Los enemigos serán amigos como el caso de los animales. La razón de la enemistad del reino animal es el pecado humano. Rom 8:18-25 Cuando el Principe de Paz venga como juez justo traerá completa paz porque “sus lomos” están ceñidos de justicia y fidelidad.
Este texto no es simbólico sino literal. Esto sucederá durante el reino milenial de nuestro Señor. Apocalipsis 20:1-6
Durante este tiempo “la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Este conocimiento no es teórico sino real. Las personas podrán conocer a nuestro Dios. Y porque él esta presente reinando que nadie hará daño a nadie.
NO tienes que esperar, hoy puedes conocerle. Cristo dijo que conocerle a Él es conocer a Dios. El quiere tener una relación contigo. Te invita a que te rindas a Él y le des tu vida. El te perdonará y te dará la vida eterna. Tu esperanza puede renacer hoy.
No solo habrá armonía y paz sino que bendición mundial v. 10
Gen. 12:3; Lucas 13:29; Zacarías 14:9
La promesa de la bendición de Abraham llegará a su cumplimiento:
“Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.”
Habrá una bendición mundial porque nuestro Señor Jesucristo reinará en la tierra. Esta es nuestra esperanza.
Finalmente miramos que su pueblo Israel será restaurado y unido vv. 11-12
Hoy día no vemos un pueblo o una nación (aquí en los Estados Unidos estamos mirando una división aun más grande que antes), un mundo ni una iglesia unida pero esto no será así para siempre. Bajo el reinado de nuestro Señor Jesucristo su pueblo Israel estará restaurado y nosotros que somos de Cristo tomaremos parte de este reino. Habrá una unidad como jamás antes a existido. Podemos estar confiados que esto sucederá algún día.
¿Cuál es tu esperanza?
Si el Señor no llega en nuestra vida, no debemos perder nuestra esperanza porque no nos perderemos de nada. Si tienes a Cristo como tu Señor y Salvador lo tienes todo.
Esto debe impulsarte a vivir una vida en obediencia a Él. Una vida que demuestra su gracia transformadora a un mundo sin esperanza. Debe impulsarte a compartir esta esperanza transformadora. Esto es algo emocionante que debemos compartir hasta que el venga y su reino sea establecido. Debes comenzar a vivir como hijo del Rey:
1. Depende del Espíritu Santo para vivir la vida cristiana no tus esfuerzos, tus ideas y valores
2. Teme al Señor y vive de acuerdo a sus valores Escriturales, busca su conocimiento y sabiduría
3. Comparte con los pobres y necesitados tus bienes
4. No júzgues según las apariencias; se justo en todo lo que haces no abuses de otros
5. Busca la paz con otros
6. Comparte su conocimiento, como tener una relación con Él-levanta su bandera
Comparte tangiblemente esta esperanza en este tiempo tan apropiado de Advenimiento. En nuestro libro de damos algunas ideas.
Leía una historia esta semana de una abuela que para día de acción de gracias cometió un error al invitar a las personas a su cena. Accidentalmente puso un número equivocado en el texto y alguien que no conocía lo recibió. Fue un joven Afro-americano soltero. El preguntó si aun estaba invitado y ella le dijo que había comida para todos los invitados. Ambos se mandaron fotos y los dos son muy diferentes, ella es Anglosajona y el Afroamericano. El llegó a su casa y desde ese entonces ha ido a la casa de ella en el día de Acción de Gracias. Una amistad comenzó de un error. Si esto es posible en el mundo, ¿cuánto más puede hacer un creyente hijo del Rey? Invitemos a otros a conocer al Rey que viene pronto.
El libro El Progreso del Peregrino termina con esto:
“Y cuando llegaron a la puerta, estaba escrito sobre ella en letras de oro: “Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”.
Entonces vi en mi sueño que los Hombres Resplandecientes llamaron a la puerta; y cuando lo hicieron, algunos de arriba miraron; es decir, Enoc, Moisés, Elías, etc., a quienes se dijo: “Estos peregrinos vienen de la Ciudad de Destrucción, por el amor que le tienen al Rey de este lugar”.
Y entonces los peregrinos les dieron cada uno su certificado, el cual habían recibido al comienzo; por lo tanto, fueron llevados al Rey, quien, cuando los hubo leído, dijo: “¿ Dónde están los hombres?”. A lo cual se respondió: “Están esperando a la puerta”. El Rey entonces ordenó que abriesen la puerta, y dijo: “y entrará la gente justa, guardadora de verdades”.
Y vi en mi sueño que esos dos hombres entraron por la puerta; y he aquí que cuando entraron, fueron transfigurados, y les vistieron de vestiduras que resplandecían como el oro.
También estaban quienes les recibieron con arpas y coronas, y se las entregaron; las arpas para alabar con ellas, y la corona como señal de honor. Entonces oí en mi sueño que todas las campanas en la ciudad repicaron de alegría, y a ellos se les dijo: “Entren en el gozo de su Señor”.
También oí a los hombres mismos, que cantaban con fuerte voz, diciendo: “Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”. Y cuando se abrieron las puertas para dejar entrar a los hombres, yo miré, y he aquí que la ciudad resplandecía como el sol; las calles estaban también pavimentadas de oro, y por ellas caminaban muchos hombres, con coronas sobre sus cabezas, palmas en sus manos y arpas de oro con las que cantar alabanzas. También estaban algunos que tenían alas, y se respondían el uno al otro sin interrupción, diciendo: “Santo, santo, santo es el Señor”.
Y después de eso cerraron las puertas; y después de haber visto eso, deseé yo mismo estar entre ellos. Y mientras estaba mirando todas esas cosas, giré mi cabeza para mirar atrás, y vi a Ignorancia llegar al lado del río; pero lo pasó pronto, y con la mitad de dificultad que los otros dos habían tenido. Porque sucedió que estaba allí Vana Esperanza, que era barquero, y con su barca le ayudó a cruzar; y él, como los otros, ascendió por la colina para llegar a la puerta, pero iba él solo; no hubo ningún hombre que le recibiera y le diera ánimos. Cuando llegó a la puerta, levantó la vista y vio la Escritura que había encima de ella, y comenzó a llamar, suponiendo que le darían entrada rápidamente; pero los hombres que miraban por encima de la puerta le preguntaron: “¿ De dónde viniste? ¿Qué tienes?”. Él respondió: “He comido, y bebido, en la presencia del Rey, y Él ha enseñado en nuestras calles”.
Entonces le pidieron su certificado, para poder ir a llevárselo al Rey. Entonces él buscó uno en su seno, pero no encontró ninguno. Y ellos le dijeron: “¿ No tienes ninguno?”. Pero el hombre no respondió nada. Entonces se lo dijeron al Rey, pero Él no acudió a verle, sino ordenó a los dos Seres Resplandecientes que condujeron a la ciudad a Cristiano y a Esperanza, que salieran, tomaran a Ignorancia y le atasen de pies y manos y se lo llevaran. Entonces, le tomaron y le llevaron por el aire, hasta la puerta que vi al lado de la colina, y le situaron allí. Entonces vi que había un camino hacia el infierno incluso desde las puertas del cielo, al igual que desde la Ciudad de Destrucción.
Entonces desperté, y he aquí que había sido un sueño.”
Me encanta este himno en Inglés. Bíblico, poderoso, que habla de quien debe de ser nuestra esperanza. Si no has puesto tu fe en Él hazlo hoy.
In Christ Alone
“In Christ alone my hope is found;
He is my light, my strength, my song;
This cornerstone, this solid ground,
Firm through the fiercest drought and storm.
What heights of love, what depths of peace,
When fears are stilled, when strivings cease!
My comforter, my all in all—
Here in the love of Christ I stand.
En Cristo solamente mi esperanza está
El es mi luz, mi fuerza y mi canción
Piedra angular, tierra firme
Firme la peor sequia o tormenta
Que alto amor, que paz tan profunda
Cuando calman los temores, cuando las luchas paran
Mi consolador, mi todo en todo
No guilt in life, no fear in death—
This is the pow’r of Christ in me;
From life’s first cry to final breath,
Jesus commands my destiny.
No pow’r of hell, no scheme of man,
Can ever pluck me from His hand;
Till He returns or calls me home—
Here in the pow’r of Christ I’ll stand.”
Sin culpa en la vida, sin temor en la muerte
Este es el poder de Cristo en mi
Del grito de nacimiento hasta el último respirar
Jesús dirige mi destino
Ningún poder infernal, ningún plan humano
Me arrebatará de su mano;
Hasta que regrese, o me llame a casa
Aquí en el poder de Cristo estoy firme
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